ENFOQUE: El fútbol ayuda a salir de la pobreza a aldea de China

Actualizado 2019-11-21 12:45:57 | Spanish. xinhuanet. com

CHENGDU, 21 nov (Xinhua) -- Ma Zhongyu, campesino productor de frutas de 31 años en el pueblo de Sanhe, perteneciente al poblado de Banzhuyuan, de Chengdu, capital de la provincia suroccidental china de Sichuan, ahora tiene una segunda profesión como director de un equipo de fúbol.

Hablando en propiedad, el conjunto deportivo resulta una mezcla variopinta armada sobre la marcha.

"Nuestro equipo está formado por bomberos, agentes policiales y agricultores, con una edad promedio de 30 años", explicó Ma y agregó que cuando eran adolescentes solían jugar fútbol en los campos reservados para secar granos al sol.

Un partido anual de la liga de fútbol amateur, conocido como la Copa Baoyou, se lanzó en el pueblo en 2015, dos años después de que se conformara el equipo.

La quinta Copa Baoyou, que concluyó recientemente, atrajo más de 600 jugadores y 24 equipos de toda la provincia, incluidos participantes extranjeros. Un mayor número de fanáticos abarrotaron la pequeña aldea, donde se ha encendido la llama de la pasión por el fútbol.

Seis años atrás, Ma y sus compañeros de equipo nunca esperaron contar con un campo de fútbol, ya que su aldea tenía poco que ver con dicho deporte.

En aquel entonces, la localidad solo estaba enlazada con el mundo exterior por un camino de tierra áspero, lleno de baches y barro en los días lluviosos. Los ingresos promedio de los aldeanos se mantuvieron por largo tiempo por debajo de los del poblado.

Sin embargo, la aldea emprendió cambios en 2013, cuando Tan Jie, un graduado universitario que fue elegido como secretario del Partido Comunista de China en Sanhe, comenzó a reparar caminos y plantar toronjas, uvas e higos.

Tan se dio cuanta pronto de que muchos jóvenes campesinos compartían un interés común por jugar fútbol. Buscó financiación y habló incansablemente con los lugareños para convencerlos de que aceptaran convertir el terreno de secar granos al sol en un campo de fútbol.

Así, en 2015, nació el primer campo de fútbol de Sanhe.

"Me emocioné mucho al dar el primer vistazo a la cancha bien equipada, con instalaciones perfectas de iluminación y drenaje, un puesto simple y un vestuario", recordó Ma.

El lugar es hoy conocido como "la primera aldea de fútbol de Chengdu" y atrae a equipos de otras ciudades para los partidos.

Siempre que hay partido, la gente que viene comprará toronjas frescas plantadas por los aldeanos y visita restaurantes locales. También hay supermercados, zonas de pesca y granjas de ocio, que ofrecen más oportunidades de empleo para los trabajadores locales.

Los ingresos anuales per cápita de los campesinos alcanzaron los 23.423 yuanes (3.340 dólares) el año pasado, casi el doble que en 2013. Sanhe también atrajo 90 millones de yuanes en capital social en 2018, cuando hace seis años esa cifra era de cero.

A través de una cooperación con la Universidad del Petróleo del Suroeste, el pueblo ahora envía a niños talentosos a clubes de fútbol profesionales para que reciban capacitación adicional, indicó Tan, quien juega como lateral izquierdo en el equipo de fútbol de Sanhe.

Entretanto, Sanhe también se ha asociado con el Conservatorio de Música de Sichuan, invitando a bandas a actuar en el primer Festival de Música "Cielo Estrellado", celebrado en marzo en un campo de flores. La actividad atrajo a 100.000 espectadores en vivo y en línea.

"El pueblo está experimentando cambios telúricos y avanzamos con esperanza", sostuvo Liu Yungen, aldeano de 79 años.

 
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ENFOQUE: El fútbol ayuda a salir de la pobreza a aldea de China

Spanish.xinhuanet.com 2019-11-21 12:45:57

CHENGDU, 21 nov (Xinhua) -- Ma Zhongyu, campesino productor de frutas de 31 años en el pueblo de Sanhe, perteneciente al poblado de Banzhuyuan, de Chengdu, capital de la provincia suroccidental china de Sichuan, ahora tiene una segunda profesión como director de un equipo de fúbol.

Hablando en propiedad, el conjunto deportivo resulta una mezcla variopinta armada sobre la marcha.

"Nuestro equipo está formado por bomberos, agentes policiales y agricultores, con una edad promedio de 30 años", explicó Ma y agregó que cuando eran adolescentes solían jugar fútbol en los campos reservados para secar granos al sol.

Un partido anual de la liga de fútbol amateur, conocido como la Copa Baoyou, se lanzó en el pueblo en 2015, dos años después de que se conformara el equipo.

La quinta Copa Baoyou, que concluyó recientemente, atrajo más de 600 jugadores y 24 equipos de toda la provincia, incluidos participantes extranjeros. Un mayor número de fanáticos abarrotaron la pequeña aldea, donde se ha encendido la llama de la pasión por el fútbol.

Seis años atrás, Ma y sus compañeros de equipo nunca esperaron contar con un campo de fútbol, ya que su aldea tenía poco que ver con dicho deporte.

En aquel entonces, la localidad solo estaba enlazada con el mundo exterior por un camino de tierra áspero, lleno de baches y barro en los días lluviosos. Los ingresos promedio de los aldeanos se mantuvieron por largo tiempo por debajo de los del poblado.

Sin embargo, la aldea emprendió cambios en 2013, cuando Tan Jie, un graduado universitario que fue elegido como secretario del Partido Comunista de China en Sanhe, comenzó a reparar caminos y plantar toronjas, uvas e higos.

Tan se dio cuanta pronto de que muchos jóvenes campesinos compartían un interés común por jugar fútbol. Buscó financiación y habló incansablemente con los lugareños para convencerlos de que aceptaran convertir el terreno de secar granos al sol en un campo de fútbol.

Así, en 2015, nació el primer campo de fútbol de Sanhe.

"Me emocioné mucho al dar el primer vistazo a la cancha bien equipada, con instalaciones perfectas de iluminación y drenaje, un puesto simple y un vestuario", recordó Ma.

El lugar es hoy conocido como "la primera aldea de fútbol de Chengdu" y atrae a equipos de otras ciudades para los partidos.

Siempre que hay partido, la gente que viene comprará toronjas frescas plantadas por los aldeanos y visita restaurantes locales. También hay supermercados, zonas de pesca y granjas de ocio, que ofrecen más oportunidades de empleo para los trabajadores locales.

Los ingresos anuales per cápita de los campesinos alcanzaron los 23.423 yuanes (3.340 dólares) el año pasado, casi el doble que en 2013. Sanhe también atrajo 90 millones de yuanes en capital social en 2018, cuando hace seis años esa cifra era de cero.

A través de una cooperación con la Universidad del Petróleo del Suroeste, el pueblo ahora envía a niños talentosos a clubes de fútbol profesionales para que reciban capacitación adicional, indicó Tan, quien juega como lateral izquierdo en el equipo de fútbol de Sanhe.

Entretanto, Sanhe también se ha asociado con el Conservatorio de Música de Sichuan, invitando a bandas a actuar en el primer Festival de Música "Cielo Estrellado", celebrado en marzo en un campo de flores. La actividad atrajo a 100.000 espectadores en vivo y en línea.

"El pueblo está experimentando cambios telúricos y avanzamos con esperanza", sostuvo Liu Yungen, aldeano de 79 años.

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