LONDRES, 15 nov (Xinhua) -- La Embajada china en Reino Unido condenó con firmeza este viernes el ataque de activistas anti-China que causó heridas a una alta funcionaria del Gobierno de la Región Administrativa Especial de Hong Kong (RAEHK).
Teresa Cheng Yeuk-wah, secretaria de justicia del Gobierno de la RAEHK, cayó al suelo tras ser empujada y sufrió heridas en una mano mientras era acosada y atacada por docenas de activistas anti-China y proinpendencia durante una reciente visita a Reino Unido, según un portavoz de la Embajada.
"Manifestamos nuestra fuerte indignación y condenamos rotundamente a los activistas. Instamos a la Policía británica a llevar a cabo una investigación sobre el incidente, llevar a los autores ante la justicia y reforzar la protección de la seguridad del personal y las instituciones chinos en Reino Unido", dijo el portavoz a través de un comunicado.
Según añadió la nota oficial, "atacantes violentos y sin ley, que fueron organizados a través de comunicaciones en línea, cometieron un asalto flagrante contra una alta funcionaria del Gobierno de la región administrativa especial. Esto demuestra una vez más que su intención real es desestabilizar Hong Kong, paralizar su Gobierno y socavar el principio de 'un país, dos sistemas'".
"Ahora, están llevando la violencia al extranjero, a Reino Unido. Su acción merece ser condenada no solo por todo el pueblo chino, incluidos los compatriotas de Hong Kong, sino también por la sociedad británica y la comunidad internacional unánimemente", resaltó.
El portavoz subrayó que poner fin a la violencia y restaurar el orden es "la tarea primordial en Hong Kong".
"El Gobierno central de China apoya firmemente al Gobierno de la región administrativa especial en su administración de Hong Kong en virtud de la ley, apoya firmemente a la Policía de Hong Kong en la aplicación de la ley y apoya firmemente al órgano judicial a la hora de llevar a los criminales a la justicia en conformidad con la ley para proteger la vida y la propiedad de los ciudadanos de Hong Kong y restaurar la tranquilidad en Hong Kong", añadió.
