Por Luis Brito
BAVISPE, 6 noviembre, 2019 (Xinhua) -- Imagen del 6 de noviembre de 2019 de la camioneta donde fueron atacados integrantes de las familias de la comunidad mormona LeBarón, en el municipio de Bavispe, estado de Sonora, México. Tres madres y sus 14 hijos cruzaban el lunes en vehículos la sierra entre los estados de Sonora y Chihuahua, fronterizos con Estados Unidos, cuando hombres armados les dispararon más de 200 veces, en un crimen que el Gobierno mexicano calificó el miércoles de atroz e inadmisible. (Xinhua/Christian Chávez)
MEXICO, 5 nov (Xinhua) -- La montañosa área donde seis niños y tres mujeres de una comunidad mormona binacional fueron asesinados se ha vuelto un territorio del norte de México codiciado por narcotraficantes para enviar drogas hacia Estados Unidos, según autoridades y analistas.
Tres madres y sus 14 hijos cruzaban el lunes en vehículos la sierra entre los estados de Sonora y Chihuahua, fronterizos con Estados Unidos, cuando hombres armados les dispararon más de 200 veces, en un crimen que el Gobierno mexicano calificó hoy de atroz e inadmisible.
Las autoridades mexicanas creían que los delincuentes pudieron haber confundido las tres camionetas SUV de las víctimas con vehículos de criminales rivales, ante la disputa que cárteles mantienen en la zona por su cercanía con la frontera común.
El fiscal general de Chihuahua, César Peniche, describió hoy en una entrevista radiofónica la información sobre la actividad criminal en la sierra que comparten las dos entidades.
"La cercanía con la frontera y el consabido trasiego de drogas hacia el vecino país del norte ha hecho que proliferen bandas criminales en esa región con la intención, precisamente, de tener sus territorios para el cruce de la droga hacia los Estados Unidos", dijo.
Peniche explicó que un grupo criminal llamado "los Jaguares", ligado al cártel de Sinaloa que fundó el preso capo Joaquín "el Chapo" Guzmán, domina la sierra del lado de Sonora y otras agrupaciones con apoyo de cárteles antagónicos estarían buscando desplazarlo.
Los grupos criminales tienen dinero, armas, vehículos y hombres que aprovechan que la sierra es remota y con señales insuficientes de teléfono e internet para realizar sus operaciones, apuntó el fiscal entrevistado en Imagen Radio.
Por su parte, el secretario (ministro) de Seguridad y Protección Ciudadana mexicano, Alfonso Durazo, confirmó en conferencia de prensa que los límites entre Sonora y Chihuahua donde ocurrió el ataque es una zona en disputa.
"También hay grupos criminales del lado de Chihuahua que pretenden tomar control de zonas territoriales del estado de Sonora en acuerdo con grupos criminales de Sonora (...) Sí hay enfrentamientos entre estas organizaciones criminales por una disputa territorial", dijo Durazo.
Por separado, la fiscal general de Sonora, Claudia Indira Contreras, coincidió en que es un hecho que existe una lucha entre los delincuentes por ganar áreas de su interés, como, agregó, ocurre en otras entidades del país.
"La ambición por el dinero y el poder de los grupos criminales están cobrando la vida de personas y constantemente están en esa lucha por ganar territorio", apuntó Contreras en entrevista radiofónica con Grupo Fórmula.
En medio de esa pelea, las familias de la comunidad mormona de LeBarón, fundada hacia 1924 por migrantes, viven en pequeñas colonias serranas en las dos entidades, dedicándose principalmente a la agricultura.
Las tres familias atacadas salieron por la mañana en sus vehículos de La Mora, una colonia ubicada en la municipalidad de Bavispe, Sonora, para dirigirse por un camino rural hacia Chihuahua y, en el caso de una de ellas, a Arizona, Estados Unidos.
Un madre y sus cuatro hijos, con edades de los 8 meses a los 12 años, fallecieron calcinados cuando su camioneta se incendió durante el ataque, mientras que las otras dos madres y dos niños víctima, de 2 y 11 años, murieron por disparos, según un recuento divulgado por la comunidad mormona.
Ocho niños con edades que van de los siete meses a los 14 años sobrevivieron al ataque pero seis de ellos con heridas por disparos, de los cuales cinco fueron llevados a un hospital de Arizona por petición de sus familias.
Los menores sobrevivieron porque se ocultaron entre arbustos para ponerse a salvo y uno de ellos, de 13 años e ileso, caminó 22 kilómetros de regreso a La Mora para pedir ayuda a sus familias, relató Julián LeBarón, un líder de la comunidad, en un comunicado.
"Eran civiles inocentes, ciudadanos estadounidenses que simplemente intentaban vivir vidas pacíficas", agregó LeBarón.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, llamó hoy por teléfono a su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, para manifestar la resolución de su Gobierno de que el crimen no quedará impune, dijo por la tarde el canciller mexicano, Marcelo Ebrard.
De visita en el sitio del ataque, el canciller subrayó que las víctimas eran ciudadanos binacionales en territorio mexicano y adelantó que la fiscalía de México determinará si requiere participación del FBI estadounidense en la pesquisa.
"El Gobierno de México con plena convicción está manifestando no sólo su rechazo, su condena a una atrocidad de esta naturaleza, inadmisible, que va en contra de todos los principios y dignidad humana, sino que se está ocupando para que haya justicia", indicó Ebrard.
Sonora y Chihuahua han registrado en este 2019 un incremento del número de homicidios de 34 por ciento y 14 por ciento, respectivamente, en comparación con 2018, considerado el peor año en México en cuanto a cifra de muertes a escala nacional, según cifras oficiales.
Para el criminólogo del Instituto Nacional de Ciencias Penales (Inacipe), Martín Barrón, las disputas en las sierra muestran que los cárteles están usando territorio de Sonora para traficar drogas por la frontera sin que se preste demasiada atención a ese hecho, como sí ocurre con otras entidades.
La entidad fronteriza con Arizona ha acumulado varios episodios de violencia en distintas localidades que dan cuenta de una pelea entre grupos rivales, dijo a Xinhua el experto en narcotráfico.
"Si unes varias piezas de lo que ha sucedido en Sonora, llama la atención que hay un enorme trasiego a través del estado", indicó Barrón y agregó: "Estamos hablando de que el mercado no ha disminuido, al contrario, probablemente sigue boyante".
