NACIONES UNIDAS, 28 oct (Xinhua) -- Trabajadores humanitarios de la ONU están muy preocupados por los efectos del incremento de los enfrentamientos entre las tropas del gobierno y los insurgentes en el estado de Rakhine, Myanmar, dijo hoy un vocero.
Los civiles han quedado atrapados en medio de la escalada de enfrentamientos entre el ejército birmano y el Ejército de Arakan en la localidad de Rathedaung en los últimos días y se ha seguido informando sobre violaciones a los derechos humanos y sobre abusos, dijo Farhan Haq, portavoz adjunto del secretario general de la ONU António Guterres.
Alrededor de 32.000 personas siguen desplazadas en los estados de Rakhine y Chin, además de 128.000 desplazados internos, en su mayoría rohingyas, que siguen en campamentos en el estado de Rakhine, muchos de los cuales llevan más de siete años ahí, dijo Haq en la conferencia de prensa diaria.
La inseguridad y las restricciones al acceso en gran parte de Rakhine impiden a las organizaciones humanitarias evaluar y responder a las necesidades de los afectados, dijo.
La ONU hace un llamado a todas las partes en conflicto para que se apeguen al derecho humanitario internacional, garanticen la protección de los civiles y faciliten el acceso oportuno a los necesitados, indicó.
El plan de respuesta humanitaria para este año busca 214,4 millones de dólares para apoyar a alrededor de un millón de necesitados en Myanmar. Hasta ahora se ha financiado el 78,5 por ciento del plan, señaló.
