El consejero de Estado y ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, pronuncia un discurso en una cena organizada conjuntamente por el Comité Nacional de Relaciones EEUU-China, el Consejo de Negocios EEUU-China, la Cámara de Comercio de EEUU y el Consejo de Relaciones Exteriores, en Nueva York, Estados Unidos, el 24 de septiembre de 2019. (Xinhua/Liu Jie)
NUEVA YORK, 25 sep (Xinhua) -- China y Estados Unidos necesitan estar en lo alto, mirar lejos y llevar adelante la relación bilateral con visión y convicción, dijo el martes el consejero de Estado y ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi.
En las cuatro décadas pasadas, las relaciones entre China y Estados Unidos han soportado muchos vicisitudes, dijo Wang en un discurso en una cena organizada por el Comité Nacional de Relaciones Estados Unidos-China, el Consejo de Negocios Estados Unidos-China, la Cámara de Comercio de Estados Unidos y el Consejo de Relaciones Exteriores.
Sin embargo, la relación ha avanzado establemente con un progreso más allá de la imaginación más osada, añadió.
Al destacar que las relaciones China-Estados Unidos una vez más han llegado a una encrucijada, el máximo diplomático dijo que China y Estados Unidos deben recurrir a la historia para buscar inspiración y orientación para sus relaciones en los próximos 40 años.
La cooperación mutuamente benéfica es la única opción correcta para China y Estados Unidos, y ningún país se ha aprovechado del otro, dijo Wang, quien detalló el enorme beneficio para ambos países de la cooperación en los 40 años pasados.
Esa cooperación, mejorada por medio de las fortalezas comparativas, ha ayudado a impulsar el crecimiento robusto de la economía estadounidense, a reducir sustancialmente el costo de vida para las familias estadounidenses y permitido que las firmas estadounidenses lleven a casa beneficios enormes, dijo el máximo diplomático.
Wang dijo que las fricciones comerciales entre China y Estados Unidos en el último año y más han infligido pérdidas a ambos países.
Aranceles más elevados han elevado los costos de producción de las compañías de Estados Unidos, impulsado los precios al consumidor estadounidense y disminuido el crecimiento potencial de la economía de Estados Unidos, dijo.
Las empresas, campesinos y consumidores de Estados Unidos han sentido agudamente las crecientes presiones, añadió.
Todo esto apunta hacia un hecho simple e innegable: la cooperación beneficia tanto a China como a Estados Unidos y al resto del mundo; la fricción sólo creará una situación de perder-perder, y dañará a todo el mundo, dijo Wang.
Wang indicó que la apertura e integración representan la dirección correcta, y que ni China ni Estados Unidos pueden avanzar sin el otro.
Los dos países ahora están entre los socios comerciales y destinos de inversión más importantes entre sí, dijo Wang.
Como las cadenas industrial, de suministro y valor están profundamente interconectadas, China y Estados Unidos pueden ser considerados como una comunidad de intereses compartidos, dijo.
Debido al tamaño de las dos economías y al nivel de su interdependencia, la llamada desvinculación o cierre de puerta entre sí no es ni sensato ni realista, indicó Wang.
Desvincularse de la economía china sería desvincularse de oportunidades, y del futuro, dijo.
Conforme China se abre más ampliamente a Estados Unidos y al resto del mundo, también espera que Estados Unidos haga lo mismo hacia China y elimine todas las restricciones poco razonables, expresó Wang.
El experimentado diplomático advirtió que el conflicto y la confrontación no llevarán a ninguna parte, y que ningún país puede moldear al otro a su propia imagen.
Dado que China y Estados Unidos difieren entre sí en historia, cultura, sistemas sociales, caminos de desarrollo y condiciones nacionales, es inevitable que tengan desacuerdos e incluso fricciones, dijo Wang.
Lo que más importa es cómo los perciben objetivamente y los manejan apropiadamente, indicó, y añadió que las diferencias no deben ser un abismo que impida que las personas se comprometan entre sí, sino un impulso para el aprendizaje mutuo y el progreso compartido.
El consejero de Estado chino condenó las afirmaciones de algunos estadounidenses de que la política de compromiso de Estados Unidos de décadas de duración han fallado en su propósito original de cambiar a China y que es tiempo de revertirla a una política de contención.
"Tal idea de moldear a otros de acuerdo con el deseo propio es errónea desde su mismo origen, y no existe posibilidad de que funcione", dijo.
Luego de setenta años, es importante que Estados Unidos evite elegir otra lucha errónea con el país equivocado, dijo.
En términos de los papeles en la escena mundial, Wang instó a asumir las responsabilidades en conjunto de acuerdo con la tendencia de la historia, y dijo que ninguno de los dos países puede reemplazar al otro.
En respuesta al llamado "cambio de poder internacional" exagerado por algunos en Estados Unidos, Wang dijo que esa afirmación es un error de cálculo estratégico acerca de China y refleja una falta de autoconfianza.
En un mundo confrontado con un creciente número de desafíos, ningún país puede desempeñarse bien en aislamiento o resolver todos los problemas por sí solo, dijo Wang, e indicó que compartir las responsabilidades internacionales es una tendencia natural.
En este proceso, cada país, en particular los países grandes, pueden aprovechar su fortaleza comparativa y jugar un papel con lo mejor de su capacidad, dijo, y agregó que China está lista para cumplir su parte correspondiente de responsabilidades.
El máximo diplomático pidió esfuerzos concertados de ambas partes para manejar las diferencias sobre la base del respeto mutuo, expandir la cooperación sobre la base de la igualdad y el beneficio mutuo e impulsar conjuntamente las relaciones basadas en la coordinación, la cooperación y la estabilidad.
El consejero de Estado y ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, pronuncia un discurso en una cena organizada conjuntamente por el Comité Nacional de Relaciones EEUU-China, el Consejo de Negocios EEUU-China, la Cámara de Comercio de EEUU y el Consejo de Relaciones Exteriores, en Nueva York, Estados Unidos, el 24 de septiembre de 2019. (Xinhua/Liu Jie)
El consejero de Estado y ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, pronuncia un discurso en una cena organizada conjuntamente por el Comité Nacional de Relaciones EEUU-China, el Consejo de Negocios EEUU-China, la Cámara de Comercio de EEUU y el Consejo de Relaciones Exteriores, en Nueva York, Estados Unidos, el 24 de septiembre de 2019. (Xinhua/Liu Jie)