BEIJING, 14 sep (Xinhua) -- Una reciente serie de interacciones constructivas entre China y Estados Unidos han mejorado las perspectivas de avance en la próxima ronda de conversaciones comerciales de alto nivel.
El viernes, durante el Festival de Medio Otoño, China dijo que excluirá algunos productos agrícolas como la soja y la carne porcina de los aranceles adicionales impuestos sobre los productos estadounidenses, y apoyará a las empresas nacionales en la compra de cierta cantidad de productos agrícolas de Estados Unidos en línea con las normas del mercado y la Organización Mundial del Comercio.
La medida se tomó después de que Estados Unidos decidió hacer ajustes a los aranceles adicionales que se impondrían sobre los productos chinos el 1 de octubre, hecho que hace parte de una lista de acontecimientos alentadores que han ocurrido desde principios de septiembre.
El miércoles, China dio a conocer las primeras listas de productos estadounidenses excluidos de la primera ronda de aranceles adicionales aplicados a los productos estadounidenses. Y el 5 de septiembre, los principales negociadores comerciales chinos y estadounidenses acordaron, a través de una llamada telefónica, celebrar la decimotercera ronda de consultas económicas y comerciales de alto nivel entre China y Estados Unidos a principios de octubre en Washington y mantener una estrecha comunicación antes del encuentro.
Los grupos de trabajo de ambas partes se reunirán la próxima semana para realizar consultas sobre cuestiones de interés mutuo, como la balanza comercial, el acceso a los mercados y la protección de los inversores.
Ambas partes están aliviando las tensiones y tomando medidas concretas para crear condiciones favorables para los próximos diálogos, demostrando la voluntad de implementar el consenso alcanzado por los jefes de Estado de los dos países y romper el estancamiento.
Vale la pena señalar el momento de las interacciones. El 24 de septiembre de 2018, que era el Festival de Medio Otoño, China se vio obligada a implementar contramedidas contra los aranceles adicionales de Estados Unidos del 10 por ciento sobre los productos chinos por valor de unos 200.000 millones de dólares.
La intermitencia de las conversaciones entre los dos países durante el año pasado han ensombrecido a la economía mundial, y se han fortalecido cada día más las voces que instan a ambas partes a volver a la mesa de negociaciones.
China y Estados Unidos necesitan encontrar el camino adecuado para resolver sus diferencias y aumentar la confianza mutua intensificando las interacciones constructivas, ya que los lazos bilaterales no son un juego de suma cero y permiten resultados beneficiosos para ambos lados.
La cooperación comercial y económica durante los últimos 40 años ha demostrado que ambos países tienen mucho que ganar aunando sus esfuerzos. La cooperación en productos agrícolas como la soja y la carne de cerdo es un buen ejemplo.
Las recientes interacciones constructivas generaron esperanzas de que ambas partes puedan mostrar más sinceridad y tomar acciones sólidas para encontrarse a mitad de camino. Como las relaciones entre China y Estados Unidos se encuentran en una coyuntura crítica, se espera que haya suficiente sabiduría y coraje para conducir las conversaciones de octubre hacia progresos sustanciales.