BUENOS AIRES, 13 sep (Xinhua) -- Los integrantes del seleccionado argentino de baloncesto celebraron hoy su victoria frente a la selección de Francia con marcador 80-66, que les dio el pase a la final en la Copa Mundial de China 2019.
"Vamos al frente, no le tenemos miedo a nada. Somos un equipo que hace las cosas bien. Esto es lo máximo, pero todavía queda un paso más", afirmó el jugador base Nicolás Laprovittola.
Laprovittola, de 29 años y quien juega en el club Real Madrid de España, expresó que Francia era muy bueno, "pero los sacamos de la cancha", minutos después de la victoria sobre Francia en la Copa Mundial de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) en China.
Por su parte, el capitán del seleccionado de Argentina, Luis Scola, de 39 años, señaló al canal TyC Sports que se trató de "una muy buena victoria (...) difícil de superar".
"Lo dije mucho antes, que el equipo tenía cosas de la generación (dorada)", resumió el ala pivote, en referencia a la selección que ganó el oro olímpico en Atenas 2004 y el bronce en Beijing 2008.
Scola, quien en la última temporada jugó en el club chino Shanghai Sharks, anotó 28 puntos y aportó 13 rebotes en el partido de este viernes.
En tanto, el base Facundo Campazzo, de 28 años, compañero de Laprovittola en el Real Madrid, manifestó que la clave del triunfo de este viernes fue que defendieron "muy bien a los jugadores clave de ellos (Francia)".
"Hicimos una gran defensa. Entraron en nuestra dinámica, en ese juego vertical, agresivo. Este equipo es muy bueno y lo está demostrando", puntualizó.
Campazzo (12 puntos, siete rebotes y seis asistencias) completó: "No tomamos dimensión de dónde estamos parados. Hay que seguir con esta inconsciencia un poco más".
La selección de baloncesto de Argentina, campeona como anfitriona en el primer Mundial en 1950, jugó también la final en Indianápolis 2002 (Estados Unidos), cuando perdió 84-77 contra la escuadra de la la entonces Yugoslavia.
Los argentinos enfrentarán el próximo domingo al cuadro de España, que a su vez se impuso 95-88 ante Australia, en un segundo tiempo suplementario, y que buscará su segundo título mundial, tras el conseguido en Japón 2006.
