RÍO DE JANEIRO, 9 sep (Xinhua) -- Brasil inauguró hoy su primer laboratorio de bioingeniería de tejidos, que disponibilizará piel humana reconstruida para pruebas en productos y evitará que se usen animales para ello.
La planta, situada en Río de Janeiro, es la tercera que hay en el mundo para usar piel reconstruida en productos. Las otras dos están en Lyon (Francia) y Shanghai (China). El laboratorio es propiedad de Episkin, filial de la multinacional de cosméticos L'Oréal.
"Producimos cada semana miles de tejidos de piel y epitelios, como córnea, con un riguroso control de calidad", afirmó Rodrigo De Vecchi, director de Episkin Brasil.
Según De Vecchi, Brasil usa piel reconstruida para pruebas desde 2016. "La diferencia es que ahora este modelo está disponible para las comunidades científicas brasileñas y latinoamericanas y para cualquier empresa interesada, para poder estimular el uso de métodos alternativos", resaltó.
La piel que se usa para las pruebas proviene de cirugías plásticas. Con autorización del paciente, los descartes van al laboratorio, donde se extraen los queratinocitos. Estas células específicas son cultivadas en placas de cultura y tras 17 días en contacto con el aire, se proliferan, formando múltiples capas. En el caso de las pruebas con cosméticos, la parte que interesa es la epidermis, la más externa, y la que se producirá en Río de Janeiro.
"Una de las principales ventajas de este modelo es su alto nivel de reproducción. Este modelo es histológicamente parecido a la epidermis humana in vivo", comentó De Vecchi.
Ello significa que puede ser usada en pruebas de seguridad para productos químicos cosméticos, así como con cualquier tipo de producto que entre en contacto con la piel humana.
El laboratorio está situado dentro del campus de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), que ayuda en la investigación para la obtención de neuronas sensoriales humanas.
"El gran objetivo es la inervación de la piel humana. Servirá, por ejemplo, para pruebas de picor procedentes de alergias de la piel. También será fundamental en el desarrollo de productos más eficaces contra el neuroenvejecimiento de la piel", comentó De Vecchi.
