LOS ÁNGELES, 26 ago (Xinhua) -- La creciente tensión arancelaria con China es "una batalla inútil" que tiene como perdedores a los minoristas y consumidores estadounidenses, dijo Rick Helfenbein, presidente y jefe ejecutivo de la Asociación de Ropa y Calzado de EEUU.
"Los minoristas estadounidenses ya están pasando por dificultades. Este será el último clavo en el ataúd. A medida que los aranceles suben, los precios suben; a medida que los precios suben, las ventas bajan, y a medida que las ventas bajan, se pierden empleos. ¿Qué va a suponer esto para nuestra economía? Esa es la realidad", afirmó en declaraciones a Xinhua.
El Gobierno estadounidense anunció el 15 de agosto que impondrá aranceles adicionales del 10 por ciento a productos chinos por valor de 300.000 millones de dólares, los cuales entrarán en vigor en dos tandas el 1 de septiembre y el 15 de diciembre.
En respuesta, Beijing trasladó el viernes su decisión de imponer aranceles adicionales a importaciones estadounidenses por valor de unos 75.000 millones de dólares. En las horas siguientes, Washington aseguró que, como represalia, impondría nuevos aranceles, espoleando así el temor de consecuencias económicas fuera de control.
"¡Es una pura locura!", subrayó Helfenbein, para quien "el sector de la ropa y el calzado de EEUU ya paga el 51 por ciento de todos los aranceles recaudados en Estados Unidos" y "agregar más" sería simplemente insoportable.
Según explicó, "los aranceles del 75 por ciento sobre las mochilas para niños están afectando al mercado de regreso a la escuela, lo que ya está teniendo un impacto en minoristas y consumidores". "Los bolsos y otros accesorios se verán afectados por el próximo aumento arancelario en seis días".
Estos aranceles "mal planteados", dijo, se anunciaron sin tener en cuenta que "China no paga los aranceles, sino el consumidor estadounidense. Eso es Economía 101".
"Los aranceles no son más que un impuesto oculto de Trump sobre la misma gente que lo puso en el cargo", afirmó Helfenbein, que comparó los aranceles con "armas nucleares" que tendrán "consecuencias drásticas e impredecibles, no solo en los trabajos y empresas chinos, sino también estadounidenses".
Comentó que "China y Estados Unidos están tan entrelazados que no es posible perjudicar a uno y no al otro (...) Los minoristas no ganarán dinero, porque sus beneficios se están reduciendo por los aranceles. No es sostenible", dijo.
Tras definir la estrategia arancelaria como un camino hacia el "colapso de la economía", el líder industrial advirtió de que "estamos en la calma antes de la tempestad. Pero el tramo cuatro de aranceles va a entrar en vigencia... y cuando todos los aranceles hayan entrado en efecto, todos sentiremos el daño y nuestra economía comenzará a desmoronarse".
"Es una batalla inútil. ¿Quién está ganando? No el consumidor estadounidense", concluyó Helfenbein.
