Índices económicos prevén contracción del PIB brasileño en el segundo trimestre, según analistas

Spanish.xinhuanet.com   2019-08-18 09:31:54

RIO DE JANEIRO, 17 ago (Xinhua) -- Los débiles índices económicos mostrados por la economía brasileña en el segundo trimestre indican que la mayor economía de América Latina registró nuevamente una contracción entre abril y junio, lo que significaría que Brasil entró en recesión técnica, según explicaron economistas a Xinhua.

Esta semana, el Banco Central de Brasil divulgó que la actividad económica se contrajo un 0,13 por ciento en el segundo trimestre. El resultado del Producto Interior Bruto (PIB) de Brasil en el segundo trimestre se conocerá el próximo 31 de agosto.

En el primer trimestre, la economía brasileña cayó un 0,2 por ciento, por lo que si el resultado vuelve a ser negativo en el segundo trimestre, entraría en recesión técnica.

En los últimos meses, el gobierno de Jair Bolsonaro ha anunciado varias medidas para intentar reactivar la economía, como la esperada reforma de la Seguridad Social y pensiones o la liberación de un fondo de desempleo para todos los trabajadores, mientras que el Banco Central redujo la tasa de interés a un mínimo histórico del 6 por ciento, aunque el efecto de todas estas medidas sólo se notará en los próximos meses.

"Los datos en el segundo trimestre de la industria, el comercio y los servicios fueron negativos. El escenario externo tampoco es favorable. Es difícil que el PIB no sea negativo en el segundo trimestre", aseguró Pedro Galdi, economista de Mira Asset.

Según divulgó el estatal Instituto Brasileño de Economía y Estadística (IBGE), entre abril y junio la producción de la industria se contrajo un 0,7 por ciento, las ventas del comercio minorista cayeron un 0,30 por ciento y el sector de servicios bajó un 0,6 por ciento.

A pesar de los indicadores negativos, Galdi aseguró que no espera que Brasil termine 2019 con un PIB negativo. "Creo que los números mejorarán en el segundo semestre. Las medidas del gobierno deben empezar a hacer efecto. Lo único que podría realmente afectar la recuperación sería la respuesta de los mercados a las elecciones argentinas de octubre y los efectos del Brexit, que se notarán mundialmente", comentó.

Por su parte, Gilberto Braga, del instituto Ibmec, explicó que "todo apunta a una contracción económica en el segundo trimestre, porque la actividad económica no acaba de despegar. Hay un alto desempleo que frena el consumo interno, uno de los principales motores de Brasil. La industria también siente los efectos de la recesión y digamos que los mercados esperaron durante la primera mitad del año ver qué hacía el nuevo gobierno en términos económicos".

Braga también coincide en que la economía brasileña mejorará en la segunda mitad del año, porque "está más fuerte para poder resistir los más que probables impactos que vengan del exterior. La reducción de la tasa de interés impulsará el consumo doméstico y ello debe reactivar la economía".

Sin embargo, alertó que "Brasil está empezando a recuperarse de una severa crisis económica y no sabemos hasta que punto la economía está preparada para resistir según qué impactos. Las medidas del gobierno buscan atraer inversiones extranjeras, algo fundamental para la reactivación, pero cualquier crisis mundial hará que los inversores busquen los títulos estadounidenses, siempre más seguros, lo que puede frenar la reacción del PIB brasileño".

Según el mercado financiero, la economía brasileña se expandirá un 0,80 por ciento este año, mientras que el gobierno proyecta un crecimiento del 0,81 por ciento. De cumplirse cualquiera de los dos casos, el crecimiento sería inferior al 1,1 por ciento registrado tanto en 2017 como en 2018 y muy inferior al 3 por ciento que se esperaba a inicios de año.

El alto desempleo, que roza los 13 millones de personas, así como la baja confianza de los consumidores y de los empresarios, impide una mayor expansión del PIB de Brasil.

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Índices económicos prevén contracción del PIB brasileño en el segundo trimestre, según analistas

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RIO DE JANEIRO, 17 ago (Xinhua) -- Los débiles índices económicos mostrados por la economía brasileña en el segundo trimestre indican que la mayor economía de América Latina registró nuevamente una contracción entre abril y junio, lo que significaría que Brasil entró en recesión técnica, según explicaron economistas a Xinhua.

Esta semana, el Banco Central de Brasil divulgó que la actividad económica se contrajo un 0,13 por ciento en el segundo trimestre. El resultado del Producto Interior Bruto (PIB) de Brasil en el segundo trimestre se conocerá el próximo 31 de agosto.

En el primer trimestre, la economía brasileña cayó un 0,2 por ciento, por lo que si el resultado vuelve a ser negativo en el segundo trimestre, entraría en recesión técnica.

En los últimos meses, el gobierno de Jair Bolsonaro ha anunciado varias medidas para intentar reactivar la economía, como la esperada reforma de la Seguridad Social y pensiones o la liberación de un fondo de desempleo para todos los trabajadores, mientras que el Banco Central redujo la tasa de interés a un mínimo histórico del 6 por ciento, aunque el efecto de todas estas medidas sólo se notará en los próximos meses.

"Los datos en el segundo trimestre de la industria, el comercio y los servicios fueron negativos. El escenario externo tampoco es favorable. Es difícil que el PIB no sea negativo en el segundo trimestre", aseguró Pedro Galdi, economista de Mira Asset.

Según divulgó el estatal Instituto Brasileño de Economía y Estadística (IBGE), entre abril y junio la producción de la industria se contrajo un 0,7 por ciento, las ventas del comercio minorista cayeron un 0,30 por ciento y el sector de servicios bajó un 0,6 por ciento.

A pesar de los indicadores negativos, Galdi aseguró que no espera que Brasil termine 2019 con un PIB negativo. "Creo que los números mejorarán en el segundo semestre. Las medidas del gobierno deben empezar a hacer efecto. Lo único que podría realmente afectar la recuperación sería la respuesta de los mercados a las elecciones argentinas de octubre y los efectos del Brexit, que se notarán mundialmente", comentó.

Por su parte, Gilberto Braga, del instituto Ibmec, explicó que "todo apunta a una contracción económica en el segundo trimestre, porque la actividad económica no acaba de despegar. Hay un alto desempleo que frena el consumo interno, uno de los principales motores de Brasil. La industria también siente los efectos de la recesión y digamos que los mercados esperaron durante la primera mitad del año ver qué hacía el nuevo gobierno en términos económicos".

Braga también coincide en que la economía brasileña mejorará en la segunda mitad del año, porque "está más fuerte para poder resistir los más que probables impactos que vengan del exterior. La reducción de la tasa de interés impulsará el consumo doméstico y ello debe reactivar la economía".

Sin embargo, alertó que "Brasil está empezando a recuperarse de una severa crisis económica y no sabemos hasta que punto la economía está preparada para resistir según qué impactos. Las medidas del gobierno buscan atraer inversiones extranjeras, algo fundamental para la reactivación, pero cualquier crisis mundial hará que los inversores busquen los títulos estadounidenses, siempre más seguros, lo que puede frenar la reacción del PIB brasileño".

Según el mercado financiero, la economía brasileña se expandirá un 0,80 por ciento este año, mientras que el gobierno proyecta un crecimiento del 0,81 por ciento. De cumplirse cualquiera de los dos casos, el crecimiento sería inferior al 1,1 por ciento registrado tanto en 2017 como en 2018 y muy inferior al 3 por ciento que se esperaba a inicios de año.

El alto desempleo, que roza los 13 millones de personas, así como la baja confianza de los consumidores y de los empresarios, impide una mayor expansión del PIB de Brasil.

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