BEIJING, 12 ago (Xinhua) -- La aseveración de Estados Unidos de que la depreciación reciente del yuan chino frente al dólar equivale a manipulación de divisas no es cierta, señaló un académico estadounidense.
Sería más correcto decir que las autoridades chinas cedieron a la presión del mercado, cuya fuente inmediata no fue otra que el anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de nuevos aranceles a los productos chinos, señaló Jeffrey Frankel, profesor de Formación de Capital y Crecimiento de la Universidad de Harvard, en su artículo firmado titulado "El Juego de la Manipulación de Divisas", publicado el viernes en el sitio de internet Project Syndicate.
Trump tuiteó el 1 de agosto que impondría un arancel adicional de 10 por ciento a importaciones chinas valoradas en 300.000 millones de dólares a partir del 1 de septiembre.
La tarea de evaluar si los socios comerciales de Estados Unidos manipulan sus divisas es del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, que utiliza tres criterios.
Dos de tres criterios coinciden con los criterios acordados internacionalmente para manipulación bajo los Artículos del Acuerdo del Fondo Monetario Internacional: intervención parcial persistente por parte del país para depreciar el valor de su moneda y un gran superávit de cuenta corriente.
"Ninguna de ellos se aplica a China en la actualidad", dijo Frankel, quien anteriormente fue miembro del Consejo de Asesores Económicos del ex presidente de Estados Unidos Bill Clinton.
La decisión reciente de las autoridades chinas de permitir que el yuan se deslice por debajo de la marca de siete frente al dólar podría bien ser una respuesta deliberada al ataque arancelario más reciente de Trump, añadió Frankel.
El significado real de la decisión estadounidense de etiquetar a China como manipulador de divisas es que representa una mayor escalada de la guerra comercial evitable de los dos países, indicó el académico de Estados Unidos.