BEIJING, 27 jul (Xinhua) -- Las autoridades chinas aseguraron el viernes que la alegación de la firma de mensajería estadounidense FedEx relativa al desvío de la entrega de paquetes de Huawei a Estados Unidos "no es compatible con los hechos".
Después de casi dos meses de investigación, las autoridades también se dieron cuenta de que la compañía era sospechosa de retener más de 100 paquetes relacionados con Huawei.
Dicha conclusión expuso la mentira de FedEx y dejó en claro cuán profundamente hipócrita es la compañía estadounidense.
Los medios informaron en mayo que FedEx desvió dos paquetes enviados desde Japón hacia Huawei China a Estados Unidos sin autorización o notificación a su cliente. FedEx explicó más tarde que las entregas se "desviaron por error".
Según las autoridades chinas, los investigadores también revelaron indicios de otras violaciones de las leyes chinas por parte de la compañía estadounidense, que ha estado haciendo negocios en China desde la década de 1980, y adelantaron que aún se está llevando a cabo investigación en profundidad "sobre una base integral, objetiva y justa".
Claramente, FedEx ha fallado a sus clientes chinos con mentiras, irrespeto a la moralidad comercial e incluso posibles violaciones a las leyes chinas.
Lo que FedEx ha hecho es retratarse como verdugo del Gobierno estadounidense al dar vuelta la espalda a sus clientes y trasgredir las éticas como un socio comercial confiable.
FedEx precisa ser consciente de que cualquier compañía que engañe a sus clientes entonces se pondrá en evidencia.
Durante los más de 40 años transcurridos desde la reforma y apertura de China, las inversiones y compañías extranjeras, incluyendo las de Estados Unidos, han jugado un importante papel en el rápido desarrollo de China.
A cambio, como el mayor mercado de consumidores en el mundo y la segunda mayor economía global, China lleva a cabo esfuerzos constantes para optimizar su entorno empresarial bajo el estado de derecho, y se dedica a una apertura cada vez mayor al mundo y garantiza a las compañías extranjeras un mayor acceso al mercado interno.
Para aquellos que respetan los derechos e intereses legítimos de los clientes chinos, China es seguramente el mercado más prometedor. Pero para quienes no, el Gobierno chino no se quedará de brazos cruzados.
