BEIJING, 2 jul (Xinhua) -- Luego de que el presidente de China, Xi Jinping, y su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, se reunieron la semana pasada en Osaka, Japón, el mundo ha visto señales alentadoras de que las cuestiones comerciales entre los dos países pueden ser resueltas con base en la igualdad y el respeto mutuo.
Los dos líderes acordaron reanudar las consultas económicas y comerciales, mientras que Estados Unidos dijo que no añadirá nuevos aranceles a las exportaciones chinas.
Al alcanzar el importante consenso, la reunión ha inyectado energía positiva a la comunidad internacional y al mercado global.
Como las dos mayores economías del mundo, China y Estados Unidos comparten intereses comunes y disfrutan de un enorme potencial para cooperar en diversas áreas.
Desde que los dos países establecieron relaciones diplomáticas hace 40 años, su cooperación económica y comercial ha tenido un desarrollo destacado. El comercio de productos entre los dos países aumentó 252 veces entre 1979 y 2018.
Es natural que existan divergencias entre los dos países. Sin embargo, no se debe ignorar que la cooperación económica y comercial ha beneficiado significativamente a ambos países, así como al mundo entero.
La cooperación es la única elección correcta para los dos países. Sólo a través del fortalecimiento de la confianza mutua, de la promoción de la cooperación y de la gestión de las diferencias, los dos países pueden resolver sus cuestiones comerciales.
Para impulsar sus negociaciones y alcanzar un acuerdo entre los dos países, una condición previa es que las conversaciones se basen en la igualdad y en el respeto mutuo.
El acuerdo debe ser mutuamente benéfico. Si una de las partes obliga a la otra hacia un acuerdo injusto, las negociaciones no llegarán a ninguna parte.
Además, los intereses fundamentales y las principales preocupaciones de ambos países deben ser respetados. China salvaguardará inquebrantablemente sus intereses fundamentales concernientes a su soberanía y dignidad.
Está claro que las fricciones comerciales entre China y Estados Unidos no se resolverán de la noche a la mañana. Sin embargo, mientras haya determinación, sinceridad y acciones, finalmente se encontrará una solución mutuamente aceptable.
Posteriormente, el consenso alcanzado por los dos líderes debe ser implementado en las consultas comerciales. Con base en la piedra angular de la igualdad y del respeto mutuo, se espera que las relaciones económicas y comerciales de las dos partes vuelvan a la vía correcta.
