WASHINGTON, 20 jun (Xinhua) -- Un equipo internacional encabezado por científicos chinos explicó por qué es menos probable que los ciervos desarrollen cáncer, cómo se adaptan los renos a los entornos duros y cómo producen más vitamina D, lo que podría tener efectos de amplio alcance para la medicina.
Tres informes publicados hoy en la revista Science trazaron el genoma de 44 especies rumiantes, un grupo de mamíferos con múltiples estómagos que incluye a los ciervos, las vacas y las cabras.
Investigadores de más de 20 organizaciones, incluyendo la Universidad Politécnica del Noroeste, la Universidad de Agricultura y de Silvicultura del Noroeste y la Academia de Ciencias de China publicaron las conclusiones iniciales del Proyecto del Genoma de Rumiantes y produjeron un árbol evolutivo del grupo de rumiantes.
También encontraron importantes reducciones en las poblaciones de rumiantes hace unos 100.000 años cuando los humanos salieron de Africa, lo que revela el efecto de los primeros humanos en las especies de rumiantes.
En el segundo artículo, los investigadores utilizaron el mapa del genoma y encontraron que el crecimiento de la cornamenta, de hasta 2,5 centímetros diarios, sólo fue posible porque esos animales rumiantes con cuernos utilizaron vías moleculares vinculadas con el cáncer y expresaron mucho genes supresores de tumores. Las conclusiones podrían ofrecer una pista para un nuevo mecanismo de protección contra el cáncer.
Los renos que prosperan en las duras condiciones del Artico como frío extremo y prolongados períodos de luz y oscuridad fueron analizados en el tercer artículo. Resulta que adquirieron una mutación genética que priva a los renos de los ciclos circadianos de modo que pueden vivir sin desórdenes del sueño durante varios días y noches.
Esto podría inspirar a los científicos para diseñar un medicamento para curar enfermedades del sueño o para ayudar a los astronautas a ajustar sus relojes biológicos durante los vuelos espaciales.
Además, los investigadores revelaron la forma en la que los genes supercargados que utilizan vitamina D de los renos evolucionaron para ayudarlos a absorber más calcio, lo que hizo posible el rápido crecimiento de los cuernos. Este puede ser un potencial mecanismo molecular utilizado para tratar la osteogénesis imperfecta, según el estudio.
Las conclusiones ofrecen ideas vitales sobre las adaptaciones genéticas responsables del éxito biológico de los rumiantes, dijo Yang Yunzhi, investigador de Stanford que escribió un artículo de perspectiva en la revista para revisar los tres artículos.
"Entender la evolución de los rumiantes puede mejorar nuestra investigación en la medicina regenerativa, la biología de tumores, el desorden del sueño y la osteoporosis, y también podría ayudarnos a criar nuevo ganado en el futuro", dijo Wang Wen, autor correspondiente del artículo e investigador del Instituto de Zoología de Kunming de la Academia de Ciencias de China. Fin