MEXICO, 17 jun (Xinhua) -- El Gobierno de México atenderá el tema migratorio por "convicción propia", por "seguridad nacional" y por los intereses de todos los mexicanos, aseguró este lunes la secretaria de Gobernación (Interior) de México, Olga Sánchez.
La funcionaria explicó que se necesita ordenar y dar seguridad a los migrantes que ingresan a México y esas acciones no se contraponen con una actuación de respeto a los derechos humanos.
"Refrendo lo que expresé en enero de este año en la Cancillería. La piedra angular de la política migratoria de México es el respeto a los derechos humanos de las personas migrantes", dijo ante los senadores del partido oficial Morena, que celebran desde este lunes su reunión plenaria, donde se discute la agenda del segundo período extraordinario de la legislatura.
Sánchez defendió la creación temporal de un grupo intersecretarial para coordinar las acciones de control migratorio, ante la crisis migratoria que vive México.
"Vamos a seguir siendo un país de asilo y una tierra de asilo y cobijo para quienes huyen de la violencia, de la que provocan los criminales o de la que producen las carencias y el hambre", expuso al reiterar que el plan migratorio emergente se aplica en la frontera sur con 6.000 elementos de la Guardia Nacional para cerrar el paso de migrantes, en su mayoría de Centroamérica, que no cuentan con todos los documentos para entrar a México en su camino a Estados Unidos.
El Gobierno mexicano comenzó a echar mano esta semana de la Guardia Nacional para fortalecer la aplicación de la ley migratoria en la frontera de México con Guatemala, como parte de los compromisos que acordó con Washington el pasado 7 de junio.
Los dos países pactaron un acuerdo migratorio luego de que el presidente estadounidense, Donald Trump, amenazó a México con cobrar un arancel general y gradual a las importaciones mexicanas como una especie de sanción por no frenar en su territorio el flujo de centroamericanos.
Acompañada por el subsecretario de Gobernación Ricardo Peralta y por el consejero jurídico de la presidencia Julio Scherer, la responsable de la política interior mexicana insistió en que México seguirá siendo un país de asilo para quienes huyen de la violencia.
Sin embargo, dijo, "eso no está reñido ni se contrapone con la imperiosa necesidad de ordenar y dar seguridad a los migrantes que ingresan a nuestro territorio, empezando por su registro".
