SALVADOR, 17 jun (Xinhua) -- La primera jornada de la Copa América 2019 finalizó este lunes con el Chile-Japón sin un juego brillante en los seis partidos disputados y con la promesa de la organización de mejorar el aspecto de los estadios, que en la mayoría de los partidos, el público presente no ha llegado a la mitad de su capacidad.
Hasta la fecha, el gran partido de esta primera jornada fue el Colombia-Argentina (2:0), disputado el sábado en Salvador. Con una gran estrategia y una enorme efectividad, el once 'cafetero' puso fin a doce años sin ganar a la albiceleste y fue el justo vencedor en un partido que hizo saltar nuevamente las alarmas en Argentina.
La albiceleste parecía que llegaba con nuevo aire tras haber perdido tres finales consecutivas (Mundial de 2014 y Copa América de 2015 y 2016) y el fracaso en Rusia'18 (eliminada en octavos), pero volvió a mostrar su peor cara y prácticamente no inquietó a Colombia.
El mal partido de los argentinos ha abierto el eterno debate sobre Leo Messi, quien no logra rendir con su selección igual que lo hace en el Barcelona. Junto a él, otros dos veteranos, Ángel Di María y Sergio 'Kun' Agüero también pasaron desapercibidos y acabaron sustituidos.
En el otro partido del grupo también hubo otro de los encuentros destacados fue el empate que Qatar arrancó ante Paraguay, tras verse con un 2:0 en contra. El gran juego de los qataríes en el Maracaná de Río de Janeiro ha sido una de las sorpresas más agradables de la primera jornada, mostrando que el título de campeones de Asia que conquistaron recientemente no fue mera casualidad.
Los dos resultados provocaron que este miércoles haya un duelo dramático en Belo Horizonte: un Argentina-Paraguay en el que el perdedor puede decir adiós a la competición. Colombia, en cambio, tendrá la opción de clasificarse como primera de grupo si logra vencer a Qatar.
El domingo, Uruguay barrió del campo (4:0) a una tímida Ecuador, que se vio perjudicada por la expulsión de José Quinteros en la primera mitad, aunque ya iba por detrás en el marcador. Los charrúas confirmaron que son uno de los favoritos al torneo, con una temida delantera en la que Edison Cavani y Luis Suárez empezaron el torneo marcando.
Curiosamente, el mismo resultado se dio en el otro partido del grupo, en el que el actual campeón. Chile, escombró a la selección sub-23 de Japón y al menos, durante unos días, rebajó las dudas que hay sobre el rendimiento de 'La Roja'.
Quin también cumplió con su favoritismo es la anfitriona Brasil, que pese a ser silbada en su debut, logró ganar por 3:0 a Bolivia y podría ser la primera selección en acceder a los cuartos de final, algo que logrará si vence este martes a Venezuela.
La otra cara del torneo está siendo la falta de público, debido a los altos precios establecidos por la organización. Salvo el inaugural Brasil-Bolivia y el Argentina-Colombia, el resto de partidos han presentado un aspecto que ha levantado críticas en los medios brasileños y que la Conmebol espera mejorar, con el regalo de 5.000 entradas en cada partido para estudiantes.
La primera jornada de la Copa América ha tenido un público un 40 por ciento inferior al que hubo en la Copa América Centenario, la edición más reciente del torneo, celebrada en 2016 en los Estados Unidos. Mientras que hace tres años la media de público fue de 40.453 espectadores por partido en la primera fase, este año fue de 24.738.
El partido con más espectadores fue el Brasil-Bolivia, con 46.342 personas en el estadio Morumbí de Sao Paulo, que curiosamente, dejaron la mayor recaudación de la historia del fútbol brasileño, con más de 22 millones de reales (5,6 millones de dólares).
En el otro lado, se situó el Venezuela-Perú, disputado en la Arena do Gremio de Porto Alegre, y que atrajo apenas 11.107 personas, menos de un 20 por ciento de su capacidad total.
