MEXICO, 17 jun (Xinhua) -- México trabaja con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en una línea de crédito por 20 millones de dólares para mejorar la infraestructura migratoria en el sureste del país, dijo hoy un alto funcionario de la cancillería.
El subsecretario para América Latina y el Caribe de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE, cancillería), Maximiliano Reyes, señaló en conferencia de prensa que las instalaciones migratorias necesitan ser modernizadas y ampliadas frente a la dimensión del actual flujo de migrantes por el país.
"Estamos trabajando con el Banco Interamericano de Desarrollo una línea de crédito de aproximadamente 20 millones de dólares para mejorar todas las condiciones de la infraestructura migratoria en el sureste mexicano", precisó Reyes en la fronteriza ciudad mexicana de Tapachula (sureste).
El gobierno de México reforzó desde la semana pasada las medidas para mitigar el ingreso irregular de centroamericanos por la frontera con Guatemala, ante el flujo que recorre el país rumbo a Estados Unidos y que superó los 521.000 migrantes los primeros cinco meses de este año.
Las acciones contemplan un incremento de la aplicación de la ley migratoria en la porosa frontera sur mexicana y del combate a las redes que trafican migrantes hacia Estados Unidos y que, según la cancillería, cobran un promedio de 3.500 dólares por persona.
Reyes apuntó que todavía realizan estudios sobre las obras a las que se destinará el crédito, pero adelantó que también estaban consiguiendo recursos para la construcción de un albergue exclusivo para niños migrantes.
El funcionario adelantó que, por el momento, el gobierno mexicano utilizará recursos propios para mejorar la infraestructura y equipo en varias estaciones del Instituto Nacional de Migración (INM), como la que está ubicada en Tapachula.
Entre las obras en esa estación migratoria cercana a la frontera, resaltan la ampliación de la altura de sus bardas, instalación de rejas y de cámaras de vigilancia, así como equipamiento del área médica y cambio de computadoras, enumeró Reyes.
El subsecretario dijo que el gobierno mexicano busca preservar la integridad de los migrantes que tienen condición regular y cubrir las necesidades básicas, mientras permanecen en México, de los que serán deportados a sus países.
México aumentó sus medidas tras pactar con Estados Unidos el 7 de junio pasado un acuerdo para contener el flujo de centroamericanos que atraviesa el país hacia la frontera común, el cual comenzó a dispararse a finales de 2018.
Los dos países negociaron el acuerdo migratorio después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, amenazó con cobrar un arancel general y gradual a las importaciones mexicanas, alegando que México no colaboraba lo suficiente para frenar la migración a su territorio.
