Por Raúl Menchaca
LA HABANA, 17 may (Xinhua) -- El Gobierno de Estados Unidos adopta con frecuencia una política de extrema presión al tratar asuntos internacionales, lo que fue considerado por un politólogo cubano como una ruptura del equilibrio global.
"Están rompiendo el equilibrio establecido desde el fin de la II Guerra Mundial con la conformación de Naciones Unidas y la firma de la Carta de las Naciones", dijo a Xinhua el académico Manuel Yepe, profesor del Instituto Superior de Relaciones Internacionales de La Habana.
Desde la óptica de Yepe, esa política de presión extrema para tratar asuntos muy relevantes "ha creado un desorden en las relaciones internacionales que afecta a todos".
Puso como ejemplo el desalojo de la embajada de Venezuela en Washington, que "a todas luces va en contra de los propios intereses de Estados Unidos, que debería ser el máximo defensor del Derecho Internacional y sobre todo de la seguridad de las legaciones, porque tiene sedes enormes en una gran cantidad de países".
El catedrático estimó que es muy difícil hablar de las motivaciones de ese actuar, porque la política exterior estadounidense se ha vuelto impredecible e irracional, con un alto nivel de incoherencia entre lo que dice la Administración de Trump y lo que en realidad hace.
"Por un lado anda lo que dice Trump y por otro lo que hacen sus funcionarios", afirmó el también abogado, economista y periodista, quien fuera director general de la Agencia de Noticias Prensa Latina.
Sobre el riesgo de ese actuar aseguró que "el peligro mayor está en llegar a una confrontación militar, que por ahora no se avizora, pero que es una opción que no se puede desechar, sobre todo en este caso con una Administración que, como decía antes, es incoherente en política exterior".
El ex embajador de Cuba en Rumanía apuntó que Estados Unidos está amenazando ahora mismo a Venezuela y a Irán, dos países petroleros, y están enfrascados en las fricciones comerciales con China, sin sumar la presencia militar que aún tienen en Irak y Afganistán.
Yepe recordó que Washington mantiene más de 800 bases militares en todo el mundo y en ese sentido se preguntó qué objetivo tienen esos asentamientos.
"Resulta evidente que la política exterior de Washington es una real amenaza a la paz mundial", subrayó quien también fuera presidente del Movimiento Cubano por la Paz y la Soberanía de los Pueblos.
Para el politólogo, con esa política de presión, la Casa Blanca "se está dando un tiro en el pie, porque por lo regular lo que despierta es un sentimiento antinorteamericano y nacionalista en los países que son su blanco".
"El mundo hoy es multipolar y eso es un problema para los intereses de la política exterior estadounidense que hasta hace unos años pretendía ser la única potencia hegemónica", señaló.
Aseveró que en la actualidad es muy difícil hacer presión en las relaciones internacionales "porque ahora China y otros países le plantan cara y desafían el poder a Estados Unidos a nivel global".
"No se han mantenido callados ante la política de presión estadounidense y han sido enérgicos en ese enfrentamiento", agregó.
En ese sentido, puso como ejemplo la Iniciativa de la Franja y la Ruta que tiene una concepción para que todos resulten ganadores, lo que constituye un reto que ha sido abrazado por muchos países que lo ven como una alternativa de desarrollo.
