BEIJING, 1 may (Xinhua) -- Países euroasiáticos, europeos, latinoamericanos y organismos multilaterales hicieron un llamado al diálogo y a encontrar una solución pacífica ante la intentona golpista que se registró en Venezuela contra el Gobierno del presidente, Nicolás Maduro.
Rusia, España y Turquía emitieron llamados a la calma después de conocer que un grupo de militares tomó un tramo de una de las principales autopistas de Caracas para demandar la salida de Maduro; México, Cuba y Uruguay, entre otros, también se manifestaron en este sentido, al igual que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP).
Desde Moscú el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia hizo "un llamado a todas las partes para que renuncien al uso de la violencia. Es importante evitar el desorden y el derramamiento de sangre".
La oficina del Kremlin alertó que "en lugar de buscar solucionar de manera pacífica las disputas políticas, la oposición en Venezuela ha adoptado el camino del agravamiento del conflicto, lo que ha afectado el orden público y generado enfrentamientos con la participación de las fuerzas armadas".
También pidió a la comunidad internacional, incluyendo a los vecinos inmediatos de Venezuela, reiterar su compromiso con la Carta de la ONU y con las normas y principios del derecho internacional.
El gobernante de México, Andrés Manuel López Obrador, manifestó en una rueda de prensa en el Palacio Nacional su deseo de "que haya diálogo, que se respeten los derechos humanos, que no se apueste a la violencia en todos los países del mundo".
Además, la Cancillería mexicana expresó en un comunicado de prensa que el país reiteró "su deseo y compromiso por encontrar una solución pacífica (...) mediante el diálogo" a la situación venezolana.
Incluso la Administración brasileña del ultraderechista Jair Bolsonaro "descarta completamente" una intervención militar suya en Venezuela para poner fin a la situación política y social que vive el país vecino.
El portavoz de la Presidencia brasileña, Otávio Rego Barros, dijo en una rueda de prensa que "no estamos imaginando en este momento que nuestro territorio sea usado por otras naciones que vengan eventualmente a actuar en territorio venezolano".
El Gobierno de España expresó su rechazo a un golpe militar en Venezuela. En un comunicado el Ministerio de Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España aseveró que el país "no respalda un golpe militar porque lo que quiere es un movimiento pacífico que desemboque en unas elecciones".
En el mismo sentido se pronunció la portavoz del Gobierno español, Isabel Celaá, quien declaró en una conferencia de prensa que el Gobierno español apoya un "proceso democrático pacífico en Venezuela", y que "no se produzca derramamiento de sangre".
Francia, otro país relevante en el escenario europeo, manifestó seguir "de cerca la situación" en el país sudamericano.
Otra nación euroasiática que sentó su posición favorable al diálogo y la reconciliación fue Turquía. En su cuenta de Twitter el presidente, Recep Tayyip Erdogan, escribió que "como país que ha experimentado las negativas consecuencias derivadas de los golpes, nosotros condenamos el intento golpista en Venezuela".
Agregó que el mundo tiene que respetar las decisiones democráticas del pueblo de Venezuela. "Quienes intentan nombrar un gobernador colonial posmoderno para Venezuela, en donde el pueblo es soberano y el presidente llega a través de elecciones, deben saber que solo las elecciones democráticas determinan la manera de gobernar al país", redondeó Erdogan.
Las intenciones de conversar e impedir un brote de violencia parten de la misma Administración venezolana. El canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, manifestó al diario español El País que "la única propuesta que puede haber es sentarse a dialogar".
Desde el Cono Sur latinoamericano, Uruguay expresó su preocupación por lo que ocurre en Caracas y pidió a "todas las partes" evitar acciones que puedan conducir a "una escalada de violencia de graves consecuencias".
La Administración de Tabaré Vázquez indicó que "continuará desplegando todos sus esfuerzos, incluso a través de los diferentes ámbitos de diálogo regionales e internacionales, para contribuir a encontrar una solución pacífica, mediante la negociación entre las partes".
El presidente boliviano, Evo Morales, manifestó que "sería un nefasto antecedente dejar que la intromisión golpista se instale en la región. El diálogo y la paz deben imponerse sobre el golpe".
"Seguros que la valerosa Revolución Bolivariana a la cabeza del hermano @NicolasMaduro, se impondrá a este nuevo ataque del imperio", tuiteó Morales.
También desde la red social el gobernante cubano, Miguel Díaz-Canel, repudió el intento de golpe de Estado. "Rechazamos este movimiento golpista que pretende llenar de violencia al país", anotó.
En una nota oficial el Gobierno nicaragüense se sumó a la protesta internacional diciendo que junto al pueblo "denuncian y rechazan enfáticamente la enésima provocación que se ha montado contra el derecho a la paz y la estabilidad del pueblo venezolano y su Gobierno".
Desde Costa Rica la Cancillería, en un comunicado, afirmó que "toda solución a la crisis debe surgir de los propios venezolanos y por la vía pacífica".
"Como nación de paz y democracia desarmada, Costa Rica reitera, asimismo, el llamamiento a evitar una escalada de la violencia y un derramamiento de sangre, al mismo tiempo que aboga por una solución política y por crear las condiciones necesarias para la celebración de elecciones", agregó la oficina encargada de las relaciones internacionales en San José.
En cuanto a los organismos multilaterales, la ONU, expresó que "el secretario general (Antonio Guterres) exhorta a todas las partes a mostrar la máxima moderación y pide a todos los interesados evitar toda violencia y tomar medidas inmediatas para restablecer la calma".
Los llamados al diálogo y la paz se hicieron también desde el Grupo de Lima, una asociación que reúne, entre otros, a Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay y Perú. En un comunicado conjunto el grupo exigió "el pleno respeto a la vida, la integridad y la libertad de todos los venezolanos".
Además, se declaró en "sesión permanente" y ha decidido "reunirse de manera presencial el próximo viernes 3 de mayo, en la ciudad de Lima".
En una misiva fechada en Caracas la ALBA-TP dijo que "rechazan de manera contundente los intentos de violentar el orden constitucional en la República Bolivariana de Venezuela".
