BUENOS AIRES, 25 abr (Xinhua) -- La incertidumbre financiera en Argentina está enlazada con una cuestión estructural que hace que surjan dudas sobre la capacidad de cumplimiento de los compromisos financieros de corto plazo, estimó un analista argentino.
Guillermo Santa Cruz, coordinador del Observatorio de Inversiones Chinas de la Cámara de Comercio Argentina-China, dijo en una entrevista con Xinhua que "esto se debe a un tema estructural. Argentina es un país solvente, pero no líquido".
"Es decir, Argentina es solvente porque cuenta con potencial para generar riqueza en el mediano a largo plazo, pero existen dudas sobre la capacidad que tiene para hacer frente a los compromisos financieros de corto plazo", advirtió.
El peso argentino se devaluó este jueves ante el dólar, luego de que el valor de la moneda estadounidense aumentó más de un 2 por ciento para finalizar en 45,90 pesos a la venta al público.
En un contexto de dudas dentro del sector financiero por el escenario político electoral de cara a los comicios de octubre próximo, el dólar alcanzó una nueva marca máxima, a lo que se sumó un riesgo país que llegó a superar el límite de los 1.000 puntos básicos antes del cierre de los mercados, para retroceder después a 935 unidades.
"Es muy difícil saber a ciencia cierta qué factores puntuales causan la volatilidad en un momento particular. La coyuntura puede estar dominada por variables tan impredecibles como un rumor, una encuesta, el clima, la situación en un país vecino, el anuncio de un índice, la política institucional de un fondo de inversión, etcétera", mencionó el experto.
"Los vaivenes en el día a día son inevitables, pero lo que es seguro es que en Argentina esto está impactando más que en otros países" emergentes, añadió.
Para Santa Cruz, "también se hacen cada vez más evidentes en Argentina las contradicciones entre los distintos objetivos que afronta el país".
Entre esos objetivos, el analista mencionó "bajar la inflación y, al mismo tiempo, reactivar la economía, atenuar la carga impositiva en un contexto donde hay poco espacio para bajar el gasto, abrir la economía al mundo pero al mismo tiempo evitar la volatilidad de los mercados globales", analizó.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) dijo en su reciente informe "Perspectivas de la Economía Mundial (PEM)" que la economía de Argentina se contraerá en el primer semestre de 2019 a medida que la demanda interna se desacelera con políticas más estrictas para reducir los desequilibrios.
La inflación en Argentina acumula 11,8 por ciento en el primer trimestre del año y el FMI estimó que la suba de precios podría escalar el 30,5 por ciento a finales de 2019. Además, el organismo con sede en Washington previó que el desempleo aumentará a un 9,9 por ciento, mientras que el Producto Interno Bruto (PIB) caerá un 1,2 por ciento este año.
Argentina cerró el 2018 con una contracción económica de 2,5 por ciento, una inflación acumulada de 47,6 por ciento, una tasa de desocupación de 9,1 por ciento y un índice de pobreza de 32 por ciento, según los últimos datos oficiales.
Santa Cruz se refirió también a la importancia de los comicios generales del 27 de octubre, cuando el país elegirá presidente para el período 2019-2023: "Argentina enfrenta desafíos serios, que en un año electoral se ven agudizados porque el arco político en miras de ganar el favor del electorado hace diagnósticos fáciles y propone soluciones que rozan la demagogia".
"En diciembre próximo, con nuevo vigor y expectativas favorables, contaremos una vez más con la oportunidad de generar consensos básicos para ir resolviendo los problemas estructurales del país. Esto es válido para cualquier fuerza política que gane las elecciones, sea reelecto el gobierno o asuma la oposición", consideró el experto.
Para Santa Cruz, "la capacidad de producir riqueza que tiene Argentina nadie lo duda. El gran desafío de todo el arco político y la dirigencia del país, en todos sus niveles, será crear instituciones virtuosas para convertir ese potencial en una realidad".
A la fecha, el presidente Mauricio Macri ha confirmado que aspira a presentarse para un nuevo mandato, el segundo y último al que lo habilita la Constitución Nacional, mientras que el diputado Daniel Scioli, a quien Macri derrotó en los comicios de 2015, también adelantó que busca presentarse como candidato.
También anticiparon su intención de competir por el cargo de presidente Sergio Massa, ex jefe de Gabinete y ex diputado nacional, por el espacio Alternativa Federal, y el economista Roberto Lavagna, ex titular del Palacio de Hacienda entre 2002 y 2005, mientras que resta confirmarse si se postulará la ex presidenta Cristina Fernández (2007-2015), actual senadora nacional.
