BRUSELAS, 8 abr (Xinhua) -- Con la programada visita del primer ministro chino, Li Keqiang, a Europa, está claro que los frecuentes intercambios de alto nivel y el diálogo bilateral a diferentes niveles y en varios campos impulsarán las relaciones China-Unión Europea (UE) en la dirección correcta.
Después de más de 15 años, la asociación estratégica integral China-UE se mantiene estable en el camino hacia un mayor desarrollo y unos resultados más pragmáticos.
A lo largo de los años, las dos partes han visto fortalecida la confianza estratégica mutua, unos intereses comunes más amplios, vínculos económicos y comerciales más estrechos, así como intercambios culturales y entre personas más frecuentes.
El mundo está experimentando cambios profundos en medio de crecientes incertidumbres y riesgos, el aumento del proteccionismo y una creciente desigualdad de ingresos dentro y fuera de las fronteras nacionales.
En tales circunstancias, China y la UE, dos importantes participantes y contribuyentes a la multipolaridad y la globalización económica, tienen muchos motivos para fortalecer aún más sus relaciones bilaterales.
La historia de las relaciones China-UE en las últimas décadas muestra que la clave del progreso reside en una cooperación de beneficio mutuo.
La UE ha sido el mayor socio comercial de China durante 15 años consecutivos, y China se ha convertido en el segundo mayor socio comercial de la UE.
Además, las empresas europeas están abrazando el mercado chino, expandiendo sus negocios en la segunda economía más grande del mundo, mientras que la UE es uno de los principales destinos de la inversión extranjera de China.
Es natural para China y la UE competir entre sí en algunas áreas. Sin embargo, no es un juego de "tú pierdes, yo gano" ni de "el Ganador se lo lleva todo". La competición y la cooperación van juntas.
Una sana cooperación puede ayudar al comercio a crecer, y traer mejores productos y servicios para los consumidores. En lo relacionado a la resolución de diferencias, es importante para ambos lados establecer un tono constructivo, y defender los principios de respeto mutuo y cooperación de ganar-ganar.
Lo que es más importante, China y la UE comparten grandes posibilidades y oportunidades para expandir la cooperación en comercio, inversión, innovación y otros sectores.
La inversión china cubre actualmente hasta un 2 por ciento de todas las inversiones extranjeras directas en la UE, mientras que la inversión de la UE en China constituye un 4 por ciento de las inversiones totales en ultramar de la UE. Hay un gran espacio para crecer.
Un número creciente de compañías europeas, tal como el gigante químico BASF, el fabricante automovilístico BMW y las instituciones financieras AXA y Allianz, han expresado su disposición para ampliar sus inversiones en China en un momento en el que el país asiático está llevando a cabo una nueva ronda de reforma y apertura.
Mientras tanto, Italia y Luxemburgo han firmado memorandos de entendimiento en el marco de la iniciativa de la Franja y la Ruta con China. Su participación inyectará nuevo ímpetu al fortalecimiento de las sinergias entre la iniciativa de la Franja y la Ruta y la estrategia de la UE de conectar Europa y Asia.
