GUANGZHOU, 24 mar (Xinhua) -- Por primera vez, el restaurante occidental Get Holiday, con sede en la ciudad meridional china de Guangzhou, se unió a "Good France", una campaña iniciada por el gobierno francés para promover la cocina de ese país europeo y presentar el encanto de su cocina.
Cada marzo, más de 5.000 chefs de diferentes restaurantes de todo el mundo se unen en ese evento global de cocina, que se ha celebrado en cada uno de los últimos cinco años, con el fin de compartir sus consejos exclusivos para preparar la comida francesa mundialmente famosa.
Chen Xiaoshan, el propietario de Get Holiday, ha administrado restaurantes occidentales durante nueve años. En 2010, abrió el primero, Café 107. En los últimos nueve años, Chen se ha dedicado a integrar la cocina mediterránea con la cultura dietética cantonesa. Durante este período, su negocio no ha parado de crecer.
Lo que más le alegra es que hasta los ingredientes más exóticos se pueden servir en la mesa de manera más conveniente.
Según Chen, en su restaurante se sirven cada mes alrededor de 480 ostras francesas frescas. "El gobierno francés adopta estrictos mecanismos de supervisión en el cultivo de las ostras, y gracias a la apertura de una ruta aérea y un sistema de despacho de aduanas altamente eficiente en China, podemos servir los ingredientes importados más frescos", celebra.
El avión que trae las ostras parte desde Francia todos los martes y viernes y aterriza en el Aeropuerto Internacional Baiyun de Guangzhou a las 06:00 de la mañana siguiente. Unas seis horas después, las ostras son entregadas al restaurante de Chen por mayoristas locales, listas para ser servidas para la cena.
En los últimos años, para reducir aún más el tiempo y el costo que toma importar y exportar productos, las aduanas chinas han implementado nuevas medidas, como optimizar el proceso de despacho, simplificar los procedimientos para tramitar documentos y reducir las tasas portuarias.
Según estadísticas oficiales, en 2018 el tiempo total de despacho de aduana para las importaciones de China fue inferior en un 56,36 por ciento al tiempo promedio en 2017.
"A medida que el proceso de despacho de aduana para los ingredientes importados se ha simplificado, los costos de transporte se han reducido en consecuencia", asegura Chen.
El restaurante de Chen no solo ha atraído a los lugareños sino también a muchos clientes franceses. Christian Saint-Gilles, uno de sus clientes frecuentes, ya se ha hecho su amigo.
Saint-Gilles trabaja como diseñador de moda, pero también es un experto chef. En 2018, Chen abrió su segundo restaurante occidental, Get Holiday, y le invitó para que sea su consultor culinario.
"Como consultor, desarrollé una variedad de platos de estilo mediterráneo y diseñé una terraza y cocina abiertas para hacer del restaurante un lugar más abierto y diverso", comenta Saint-Gilles.
Este año, inspirado por su amigo y consejero, Chen y su restaurante se lanzaron a participar en el evento mundial de comida Good France, que fue inaugurado el jueves y durará cuatro días. De acuerdo con las reglas, todos los restaurantes participantes seguirán el espíritu de proteger el medio ambiente y promover estilos de cocina saludables. El 5 por ciento de los ingresos por ventas será donado a una ONG local dedicada a la atención médica y la protección ambiental.
"Apoyo plenamente esta iniciativa y espero que la comida servida en mi restaurante pueda integrar mejor las culturas china y occidental", afirma Chen.
