BEIJING, 18 dic (Xinhua) -- China celebró una reunión extraordinaria hoy martes para conmemorar el 40º aniversario de la reforma y apertura del país, una gran revolución que ha cambiado el destino de la nación china y también ha influenciado al mundo.
El presidente Xi Jinping se dirigió a los presentes en el encuentro para describir la reforma y apertura como un "gran despertar" del Partido Comunista de China (PCCh).
"Los comunistas chinos lograron la mayor y más profunda transformación social de la historia de China, crearon las condiciones políticas fundamentales y sentaron los cimientos institucionales para todo el desarrollo y progreso actual de China", recordó Xi, también secretario general del Comité Central del PCCh y presidente de la Comisión Militar Central.
El primer ministro Li Keqiang presidió la reunión.
La celebración se inició con todos los participantes poniéndose de pie para cantar el himno nacional.
Wang Huning, miembro del Comité Permanente del Buró Político del Comité Central del PCCh, leyó una decisión para premiar al personal que ha hecho contribuciones destacadas a la reforma y apertura del país.
Cien de los premiados fueron chinos y 10 extranjeros, y los líderes chinos otorgaron las medallas a aquellos de entre los galardonados que asistieron al acto.
PASO DE GIGANTE
Xi describió la reforma y apertura como "gran revolución en la historia del pueblo chino y la nación china" y dijo que se ha dado un salto cuántico en la causa del socialismo con peculiaridades chinas.
Xi alabó el nacimiento del PCCh, la fundación de la República Popular China y la empresa de la reforma y apertura y el socialismo con peculiaridades chinas como los "tres hitos" del camino hacia la revitalización nacional en los tiempos modernos.
"Lo que hemos logrado en los pasados 40 años no cayó del cielo ni nos fue entregado caritativamente por otros. Es resultado del trabajo duro, la sabiduría y el coraje de todos los miembros del Partido y de las gentes de todos los grupos étnicos de China", proclamó.
China ha sacado de la pobreza a 740 millones de personas en estos 40 años, ha construido el mayor sistema de seguridad social del mundo, en el que más de 900 millones de personas cobran la pensión de vejez y 1.300 millones gozan de seguro médico.
La participación de China en el producto interior bruto global pasó del 1,8 al 15,2 por ciento, y generó más del 30 por ciento del crecimiento mundial durante años.
"El gran espíritu de la reforma y apertura [...] ha enriquecido nuestro carácter nacional de forma significativa y se ha convertido en el más aparente sello del pueblo chino en los tiempos modernos", clamó.
La vicepresidenta ejecutiva del Instituto Berggruen con sede en Los Ángeles, Dawn Nakagawa, dijo que la reforma y la apertura es un trayecto impresionante que debe celebrarse, además de un milagro.
"La reforma y la apertura han contribuido mucho a convertir China en un país poderoso", indicó el presidente de la Asociación Japonesa para la Promoción del Comercio Internacional, Yohei Kono.
GRAN CAMINO
Xi dijo que los últimos 40 años han sido elocuentes a la hora de probar la corrección del camino, la teoría, el sistema y la cultura del socialismo con peculiaridades chinas, y especificó que la reforma y la apertura es una medida que marca un punto de inflexión no solo para hacer de China lo que hoy es, sino también para que el pueblo chino logre los dos objetivos centenarios del país y su gran revitalización nacional.
El profesor de la Universidad de Negocios y Economía Internacional de Beijing Tu Xinquan apuntó que la principal razón de los milagros económicos y sociales de China es el gran liderazgo del PCCh.
Xi dijo que, en adelante, el país debe ver al PCCh ejercer su liderazgo sobre todo el trabajo, pues el liderazgo del PCCh es el atributo más esencial del socialismo con peculiaridades chinas y la mayor fortaleza de este sistema.
Xi también enfatizó la necesidad de respetar el enfoque orientado al pueblo para seguir cumpliendo las aspiraciones del pueblo de tener una vida mejor.
Los comunistas chinos tienen el deber de desarrollar el marxismo en el siglo XXI y adaptarlo al contexto chino, instó.
"No existe libro de texto con reglas de oro para la reforma y el desarrollo de China, un país con más de 5.000 años de civilización y más de 1.300 millones de personas, señaló Xi. "Nadie está en situación de ordenar al pueblo chino lo que debe o no debe hacer", aseveró.
Xi destacó que el rol decisivo del mercado en el reparto de recursos debe ser desarrollado plenamente, mientras que el papel del gobierno debe aprovecharse mejor, así como estimularse la vitalidad de las varias entidades del mercado.
El mandatario aseguró que China ha seguido comprometida con la política nacional fundamental de la apertura, y apunto que el país no puede desarrollarse aisladamente del mundo, y que el mundo necesita de China para la prosperidad global.
"Un gran país como China no se puede permitir errores disruptivos sobre cuestiones fundamentales", advirtió Xi en relación con la necesidad de lograr un equilibrio entre la reforma, la apertura y la estabilidad.
"Tenemos que ser absolutamente tenaces y perseverantes para ejecutar plenamente todas las medidas de reforma", urgió.
Xi dijo que la nación china logrará nuevos y aún mayores milagros en la nueva era si está comprometida con el progreso de la reforma y apertura y asegurándose de que el pueblo chino cumpla sus anhelos de una vida mejor.
"Crearemos nuevas y aún mayores maravillas que impresionarán genuinamente al mundo", anticipó.
