ESPECIAL: Rapa Nui necesita embajadores que promuevan su cultura por el mundo, dice alcalde isleño

Spanish.xinhuanet.com   2018-12-11 10:25:25

Valentina Bastías Atias

SANTIAGO, 10 dic (Xinhua) -- El desafío de traspasar la cultura ancestral a las nuevas generaciones, la creciente contaminación en la isla y la restitución de esculturas exhibidas en prestigiosos museos, son algunos de los asuntos que preocupan y ocupan a las autoridades de Rapa Nui, un territorio chileno insular enclavado en la Polinesia y que hoy requiere "embajadores por el mundo".

"Rapa Nui necesita embajadores repartidos por el resto del mundo" que se hagan cargo de transmitir y proteger la cultura polinésica, sus costumbres y sus raíces, afirma a Xinhua Pedro Edmunds Paoa, alcalde de la denominada Isla de Pascua, un nombre popular que adoptó la provincia tras ser descubierta por un holandés el 5 de abril de 1722.

Con cerca de 8.000 nativos y foráneos que habitan y trabajan esta porción paradisíaca de tierra, la Isla de Pascua se ha convertido en una parada obligada para quienes pululan por el extremo austral del continente, sin importar los 3.700 kilómetros de mar que la separan de la región de Valparaíso.

Más allá de la distancia y el blindaje que otorga la lejanía, Rapa Nui enfrenta actualmente "un choque permanente con culturas que no son nuestras", una problemática cuyos habitantes buscan revertir a través del rescate de la cultura polinésica "arraigada hace más de 2.000 años", declara el alcalde.

Edmunds Paoa, segunda autoridad en la Isla después del Consejo de Ancianos, señala con orgullo que el acervo cultural "se mantiene más vivo que nunca", pero añade que "la imposición" de programas educativos del Estado chileno no compatibiliza con sus esquemas de enseñanza, enfocados en la transmisión de su lengua indígena, sus tradiciones y sus estilos de vida.

Explica que unos 500 rapa nui estudian, ejercen y divulgan su cultura actualmente en el extranjero, tal como lo hizo él mismo en Estados Unidos, donde aprendió a hablar cinco idiomas, para luego retornar a sus raíces.

"Petero", a la cabeza del municipio desde 2012 e hijo de político isleño, asegura que su pueblo no se identifica con las problemáticas del Chile continental, pero desmitifica ciertos rumores independentistas que rondan por la isla volcánica hace ya varios años.

Se encarga de remarcar que el objetivo de sus coterráneos es alcanzar una "autonomía administrativa", que les permita manejar y resolver asuntos sociales, económicos y educacionales, entre otros que actualmente se estancan a causa de la burocracia, sostiene.

Utiliza de ejemplo al hospital de la zona, "en el que el director no puede comprar papel higiénico sin pedir permiso al director del hospital de Valparaíso", un hecho que tilda de "irrisorio".

Establece que el Estado chileno se "quedó en el pasado" y no transa en el diálogo con la Isla, ni con la diversidad de pueblos originarios que convive en el país sudamericano, lo que motivó el año anterior una demanda del pueblo rapa nui ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para se les reconozca propietarios de su tierra.

Antes de emitir estas reflexiones, Edmunds se apronta a decir en un almuerzo con los corresponsales extranjeros que en Rapa Nui "no todo es conflicto", lo que confirma al recordar leyendas y costumbres milenarias que cautivan anualmente a más de 120.000 personas que desembarcan en el atolón.

En Rapa Nui no solo hay historias por montones. El alcalde calcula orgulloso que en el territorio existen alrededor de 22.600 sitios arqueológicos y cerca de 1.000 moáis, aquellas icónicas estatuas de piedra esculpidas a mano que solo allí se encuentran y son el principal atractivo turístico.

Comenta que restaurar uno de estos implica desembolsar un millón de dólares, lo que se torna inviable si se suman la cantidad de monolitos y las 1.585 plataformas que los sostienen y denotan la erosión y el paso del tiempo.

Plantea que una de sus grandes ideas es cobrar un euro por cada persona que pisa el Museo Británico de Londres, actual hogar del moai Hoa Hakananai'a, construido en Isla de Pascua en 1869 y ahora propiedad de la realeza británica.

La iniciativa de Edmunds, que significaría una entrada de 6 millones de euros al año, es abiertamente rechazada por el Consejo de Ancianos, que busca la restitución del monumento original y motivó un reciente viaje de una delegación del gobierno chileno para negociar un posible acuerdo.

Consultado sobre la acumulación de basura en la isla, el alcalde enfatiza que la cantidad de desechos "es un tema controlado", gracias a un plan municipal a 20 años, que promueve la enseñanza del reciclaje desde la primera infancia y ha logrado reducir en un 18 por ciento los residuos.

Ideas similares traídas de Bélgica, Holanda y Suiza, entre otros, han permitido también la reutilización de materiales y energías, además de la venta de metales, plásticos y vidrios, que son recolectados y procesados por 55 personas y que han permitido el cierre de uno de los dos vertederos, recalca.

La "ambiciosa" propuesta busca lograr "la auto sustentabilidad en la Isla", además de motivar a los más pequeños a optimizar recursos como el agua y sembrar respeto por el medio ambiente, afectado por el aumento de las temperaturas a causa del cambio climático.

Apunta que la creación de la mayor Area Marina Protegida de Latinoamérica por el gobierno central chileno, en la que habitan ballenas azules y delfines nariz de botella, contribuirá a acabar con la desaparición de especies como la langosta o el atún, "que antes pesaba 150 kilos en estado natural y ahora solo 8".

Para cualquier sugerencia o consulta puede ponerse en contacto con nosotros a través del siguiente correo
electrónico:spanish@xinhuanet.com
  
FOTOS  >>
VIDEO  >>
  TEMAS ESPECIALES  >>
G20 2018
VISITA DE XI
Xinhuanet

ESPECIAL: Rapa Nui necesita embajadores que promuevan su cultura por el mundo, dice alcalde isleño

Spanish.xinhuanet.com 2018-12-11 10:25:25

Valentina Bastías Atias

SANTIAGO, 10 dic (Xinhua) -- El desafío de traspasar la cultura ancestral a las nuevas generaciones, la creciente contaminación en la isla y la restitución de esculturas exhibidas en prestigiosos museos, son algunos de los asuntos que preocupan y ocupan a las autoridades de Rapa Nui, un territorio chileno insular enclavado en la Polinesia y que hoy requiere "embajadores por el mundo".

"Rapa Nui necesita embajadores repartidos por el resto del mundo" que se hagan cargo de transmitir y proteger la cultura polinésica, sus costumbres y sus raíces, afirma a Xinhua Pedro Edmunds Paoa, alcalde de la denominada Isla de Pascua, un nombre popular que adoptó la provincia tras ser descubierta por un holandés el 5 de abril de 1722.

Con cerca de 8.000 nativos y foráneos que habitan y trabajan esta porción paradisíaca de tierra, la Isla de Pascua se ha convertido en una parada obligada para quienes pululan por el extremo austral del continente, sin importar los 3.700 kilómetros de mar que la separan de la región de Valparaíso.

Más allá de la distancia y el blindaje que otorga la lejanía, Rapa Nui enfrenta actualmente "un choque permanente con culturas que no son nuestras", una problemática cuyos habitantes buscan revertir a través del rescate de la cultura polinésica "arraigada hace más de 2.000 años", declara el alcalde.

Edmunds Paoa, segunda autoridad en la Isla después del Consejo de Ancianos, señala con orgullo que el acervo cultural "se mantiene más vivo que nunca", pero añade que "la imposición" de programas educativos del Estado chileno no compatibiliza con sus esquemas de enseñanza, enfocados en la transmisión de su lengua indígena, sus tradiciones y sus estilos de vida.

Explica que unos 500 rapa nui estudian, ejercen y divulgan su cultura actualmente en el extranjero, tal como lo hizo él mismo en Estados Unidos, donde aprendió a hablar cinco idiomas, para luego retornar a sus raíces.

"Petero", a la cabeza del municipio desde 2012 e hijo de político isleño, asegura que su pueblo no se identifica con las problemáticas del Chile continental, pero desmitifica ciertos rumores independentistas que rondan por la isla volcánica hace ya varios años.

Se encarga de remarcar que el objetivo de sus coterráneos es alcanzar una "autonomía administrativa", que les permita manejar y resolver asuntos sociales, económicos y educacionales, entre otros que actualmente se estancan a causa de la burocracia, sostiene.

Utiliza de ejemplo al hospital de la zona, "en el que el director no puede comprar papel higiénico sin pedir permiso al director del hospital de Valparaíso", un hecho que tilda de "irrisorio".

Establece que el Estado chileno se "quedó en el pasado" y no transa en el diálogo con la Isla, ni con la diversidad de pueblos originarios que convive en el país sudamericano, lo que motivó el año anterior una demanda del pueblo rapa nui ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para se les reconozca propietarios de su tierra.

Antes de emitir estas reflexiones, Edmunds se apronta a decir en un almuerzo con los corresponsales extranjeros que en Rapa Nui "no todo es conflicto", lo que confirma al recordar leyendas y costumbres milenarias que cautivan anualmente a más de 120.000 personas que desembarcan en el atolón.

En Rapa Nui no solo hay historias por montones. El alcalde calcula orgulloso que en el territorio existen alrededor de 22.600 sitios arqueológicos y cerca de 1.000 moáis, aquellas icónicas estatuas de piedra esculpidas a mano que solo allí se encuentran y son el principal atractivo turístico.

Comenta que restaurar uno de estos implica desembolsar un millón de dólares, lo que se torna inviable si se suman la cantidad de monolitos y las 1.585 plataformas que los sostienen y denotan la erosión y el paso del tiempo.

Plantea que una de sus grandes ideas es cobrar un euro por cada persona que pisa el Museo Británico de Londres, actual hogar del moai Hoa Hakananai'a, construido en Isla de Pascua en 1869 y ahora propiedad de la realeza británica.

La iniciativa de Edmunds, que significaría una entrada de 6 millones de euros al año, es abiertamente rechazada por el Consejo de Ancianos, que busca la restitución del monumento original y motivó un reciente viaje de una delegación del gobierno chileno para negociar un posible acuerdo.

Consultado sobre la acumulación de basura en la isla, el alcalde enfatiza que la cantidad de desechos "es un tema controlado", gracias a un plan municipal a 20 años, que promueve la enseñanza del reciclaje desde la primera infancia y ha logrado reducir en un 18 por ciento los residuos.

Ideas similares traídas de Bélgica, Holanda y Suiza, entre otros, han permitido también la reutilización de materiales y energías, además de la venta de metales, plásticos y vidrios, que son recolectados y procesados por 55 personas y que han permitido el cierre de uno de los dos vertederos, recalca.

La "ambiciosa" propuesta busca lograr "la auto sustentabilidad en la Isla", además de motivar a los más pequeños a optimizar recursos como el agua y sembrar respeto por el medio ambiente, afectado por el aumento de las temperaturas a causa del cambio climático.

Apunta que la creación de la mayor Area Marina Protegida de Latinoamérica por el gobierno central chileno, en la que habitan ballenas azules y delfines nariz de botella, contribuirá a acabar con la desaparición de especies como la langosta o el atún, "que antes pesaba 150 kilos en estado natural y ahora solo 8".

010020070760000000000000011100001376656251