BEIJING, 2 dic (Xinhua) -- Después de meses de disputas arancelarias, China y Estados Unidos han experimentado cambios positivos en su relación económica tras una reunión entre los presidentes de los dos países.
El presidente chino, Xi Jinping, y el de EEUU, Donald Trump, alcanzaron un importante consenso durante su cena de trabajo el sábado, informó el consejero de Estado y ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, en una rueda de prensa sobre la reunión entre los dos presidentes tras la cumbre del G20, organizada en la capital argentina, Buenos Aires.
Wang apuntó que ambos presidentes convinieron en "tener más intercambios de visitas en un momento apropiado", continuar las negociaciones entre los dos países y dejar de imponer nuevos aranceles.
Los analistas señalan, en vista de que la economía mundial afronta presiones bajistas y desequilibrios, que los consensos contribuyen a aliviar las preocupaciones del mercado sobre la escalada de nuevas medidas restrictivas comerciales entre las dos mayores economías del mundo.
En su discurso en la cumbre de G20, Xi mencionó que el número de medidas restrictivas comerciales aplicadas sobre una base mensual entre los miembros de G20 se había duplicado con respecto a seis meses antes. En 2018, el crecimiento comercial de bienes podría descender un 0,3 por ciento a nivel mundial.
"Debemos mantenernos comprometidos con la apertura y la cooperación y defender el sistema comercial multilateral", indicó Xi, que subrayó la importancia de la cooperación en beneficio mutuo para promover el desarrollo global inclusivo.
China está dando pasos firmes para avanzar en la apertura del sector de los servicios, expandir la apertura financiera y acelerar el proceso de apertura en sectores como las telecomunicaciones, la educación, la sanidad y la cultura.
El mes pasado se celebró en Shanghai la primera Exposición Internacional de Importaciones de China (CIIE, según sus siglas en inglés), que fue recibida calurosamente por la comunidad internacional. Esta exposición se organizará anualmente como una manera de abrir más el mercado chino. Se estima que las mercancías y servicios importados por el país superarán los 30 billones de dólares y 10 billones de dólares, respectivamente, en los próximos 15 años.
China también se ha esforzado por fomentar un entorno comercial de nivel mundial y mejorar la cooperación internacional a escala multilateral y bilateral. En el último informe sobre la facilidad de hacer negocios del Banco Mundial, del año pasado, China subió 32 puestos en la clasificación.
De acuerdo con Xi, China espera que todos los países trabajen juntos para lograr un entorno económico internacional libre, abierto, inclusivo y ordenado.
El investigador de la Academia de Cooperación Económica y Comercial Internacional de China Liang Ming afirmó que el 1 de diciembre fue "un día importante" para China y Estados Unidos, ya que los dos países dieron "el primer paso" de los últimos meses hacia una relación saludable.
"China y Estados Unidos comparten un enorme potencial de comercio. Actualmente, China es el tercer mayor mercado de exportación de Estados Unidos, y podría convertirse en el primero si se libera del todo el potencial comercial agrícola y energético", defendió.
El experto apuntó que el importante consenso alcanzado por los dos jefes de Estado puede ayudar a estabilizar el mercado financiero global, que se había visto sacudido por las disputas pasadas. Si las próximas conversaciones diesen resultados positivos, eso ayudaría a invertir la tendencia de desaceleración del crecimiento económico y el comercio globales.
La directora genente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, dijo el sábado que había "una necesidad urgente" de reducir la escala de las tensiones comerciales, invertir los recientes incrementos de aranceles y modernizar el sistema comercial multilateral basado en reglas.
En un comunicado publicado a la conclusión de la cumbre del G20, Lagarde reiteró su oposición firme a las barreras comerciales. "Las presiones sobre los mercados emergentes se han elevado y las tensiones comerciales han empezado a tener un impacto negativo, lo que aumentan los riesgos bajistas", advirtió.
El FMI calculó que, si los aranceles recientemente elevados y aquellos que se amenazó con subir se mantuviesen en vigor, y los aranceles anunciados fuesen implementados, el producto interior bruto (PIB) global podría caer un 0,75 por ciento para el año 2020. Si, en cambio, las restricciones comerciales en los servicios se redujesen un 15 por ciento, el PIB global podría aumentar un 0,5 por ciento.
"Vivimos un momento importante, un momento histórico en el que las decisiones de los líderes de las dos mayores economías del mundo determinarán la trayectoria del siglo XXI", aseguró el presidente de Amcham China, William Zarit, quien espera que la relación comercial sinoestadounidense sea más saludable y sostenible.
De acuerdo con Wang, los dos presidentes acordaron que los dos países "pueden y deben" garantizar el éxito de las relaciones entre China y Estados Unidos, y que la coordinación, la cooperación y la estabilidad deben ser las características que definen las relaciones bilaterales.
En opinión de Liang Ming, la próxima negociación deja margen para que los dos países pongan fin a las fricciones comerciales si dejan de imponer aranceles adicionales y anulan los ya impuestos.
"La reunión del 1 de diciembre no es el fin de la historia. Es un nuevo comienzo", añadió.
