Por Han Jie, Dong Yue y Qu Junya
BUENOS AIRES, 2 dic (Xinhua) -- Si hay una varita mágica para resolver las fricciones comerciales entre China y Estados Unidos, esa es la sinceridad.
En una cena de trabajo bajo el foco mundial, el presidente chino, Xi Jinping, y su homólogo estadounidense, Donald Trump, lograron alcanzar un consenso el sábado en Buenos Aires sobre los problemas económicos y comerciales de sus países.
Por el momento, el consenso alivia a las personas de todo el mundo que esperaban ansiosamente el resultado y, lo que es más importante, demuestra que mientras las dos partes tengan sinceridad hay una salida.
Las relaciones entre China y Estados Unidos se encuentran en un momento crítico. Esta reunión fue la primera interacción cara a cara entre los dos jefes de Estado desde que los lazos comerciales entre las dos economías más grandes del mundo se desgastaron en marzo de este año.
Los dos países ahora están de acuerdo en evitar la escalada de medidas restrictivas del comercio, una señal positiva que muestra la dirección e impulsa el desarrollo de los lazos económicos y comerciales entre los dos países para la siguiente etapa.
Para resolver sus problemas económicos y comerciales, la mentalidad juega el papel más importante. Arrastrando con estas fricciones económicas y comerciales desde la primavera hasta el invierno, esto ha durado más de ocho meses.
Durante este período, Estados Unidos rompió un consenso previo, y recientemente, en particular, la Casa Blanca emitió algunas voces disonantes, lo que generó preocupación sobre las perspectivas de las relaciones entre China y EEUU.
Esta vez, las dos partes decidieron reunirse en Buenos Aires, mostrando una actitud positiva que hizo que el mundo viera una luz para resolver los problemas lo antes posible.
Luego de tres rondas de consultas, China y Estados Unidos han acumulado más experiencia en cómo tratarse.
La reunión Xi-Trump ha puesto un freno a la disputa comercial chino-estadounidense para prevenir que se agrave. Tanto Beijing como Washington deben valorar el progreso difícilmente logrado.
Para ahora, los equipos económicos de ambas partes deben implementar las directrices de los dos jefes de Estado, adoptar de inmediato medidas para resolver los asuntos que preocupan a la otra parte, acelerar las consultas para alcanzar acuerdos a fin de remover los aranceles adicionales impuestos este año, y poner las relaciones económicas y comerciales bilaterales de nuevo en el camino normal lo más pronto posible.
Sin embargo, tomando en cuenta el tamaño de sus economías, así como la complejidad de las relaciones bilaterales, aún hay un largo camino por recorrer para lograr lo sustancial.
Las relaciones entre China y EEUU, que están a un mes de cumplir su 40º aniversario, se encuentran en un momento histórico.
Siempre que los dos países se esfuercen para remover los tropiezos, construyan una confianza mutua y se aproximen mutuamente, podrán tener la sabiduría y el tiempo suficientes para arreglar adecuadamente sus diferencias.
