ROMA, 13 nov (Xinhua) -- Italia declina revisar su proyecto de presupuesto 2019 para cumplir con las reglas fiscales de la Unión Europea (UE), dijo a los reporteros el viceprimer ministro Luigi Di Maio del populista Movimiento Cinco Estrellas, después de una reunión de gabinete realizada hoy por la noche.
La Comisión Europea rechazó el presupuesto planeado por Italia con el argumento de que no reduce la deuda pública y se basa en suposiciones poco realistas, y dio a esta nación mediterránea hasta la medianoche de hoy para presentar una versión revisada.
"El proyecto presupuestario no cambiará", dijo Di Maio, quien también funge como ministro de Desarrollo Económico. "Nos eligieron para dar marcha atrás a las políticas de austeridad del pasado", agregó.
El gobierno populista de derecha de Italia afirma que su proyecto de presupuesto avivará la estancada economía del país por medio de una mezcla de generoso gasto en bienestar, recortes fiscales e inversiones.
El proyecto introduce un ingreso básico para los pobres y desempleados de 780 euros (878 dólares) al mes, da marcha atrás a las reformas de ahorro en pensiones e introduce un impuesto único de 15 por ciento para las empresas pequeñas.
Estas medidas serán cubiertas con el gasto deficitario que equivale a 2,4 por ciento del producto interno bruto (PIB) que de acuerdo con una versión del presupuesto publicada el mes pasado por el ministro de Finanzas, Giovanni Tria, "se espera que crezca 1,5 por ciento en 2019, 1,6 en 2020 y 1,4 en 2021".
En una declaración previa emitida hoy, Tria dijo que estos pronósticos de crecimiento "no son negociables" porque son "el resultado de evaluaciones puramente técnicas".
Su declaración se produce después de que críticos dentro y fuera de Italia, incluyendo a la Comisión Europea, advirtieron que el proyecto de presupuesto de Italia se basa en estimaciones excesivamente optimistas.
En una declaración emitida el 8 de noviembre, Tria argumentó que "los pronósticos de la Comisión Europea sobre el déficit de Italia contrastan fuertemente con los del gobierno italiano y provienen de un análisis descuidado y poco imparcial. Lamentamos notar esta falla técnica de parte de la comisión".
El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió hoy a Italia que no hacer nada para reducir su deuda pública podría llevar al país a una recesión, informó la agencia noticiosa italiana ANSA.
En su Pronóstico Económico Mundial de octubre, el FMI predijo que Italia crecería uno por ciento el próximo año, 0,9 por ciento en 2020 y 0,8 por ciento en 2021, cifras ubicadas muy por debajo de las estimaciones del gobierno.
Otros críticos del plan de gasto propuesto por el gobierno incluyen a la Oficina de Presupuesto del Parlamento de Italia, el instituto nacional de estadística italiano ISTAT, el Tribunal de Auditorías de Italia, el Banco de Italia, la asociación de industriales Cofindustria, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y las agencias calificadoras Fitch y Standard & Poor's.
El 19 de octubre, la agencia calificadora Moody's redujo el bono soberano de Italia de Baa2 a Baa3 y dijo que "considera optimistas las proyecciones del gobierno" y que la abultada deuda pública del país "vuelve a Italia vulnerable a futuros choques internos o externos, en particular a un crecimiento económico más débil".
De acuerdo con las reglas fiscales de la UE, los países miembros "deben demostrar finanzas públicas sanas y cumplir dos criterios: su déficit presupuestario no debe superar el tres por ciento del PIB" y "la deuda pública no debe superar el 60 por ciento del PIB".
La idea detrás de estas reglas es salvaguardar "la sostenibilidad de las finanzas públicas, promover el crecimiento y evitar imponer cargas excesivas a las generaciones futuras", indicó el Banco Central Europeo (BCE).
No cumplir con estas reglas podría finalmente conducir a la imposición de sanciones.
A fines de 2017, la deuda pública italiana era de más de 2,26 billones de euros o 131,2 por ciento del PIB, indicó el Banco de Italia.
"La relación deuda-PIB de Italia, de 131,2 por ciento en 2017, es la segunda más grande de la Unión Europea y una de las mayores del mundo y representa una carga promedio de 37.000 euros por habitante", escribió la Comisión Europea el 23 de octubre, tras describir la deuda como "una carga intergeneracional que pesará sobre el nivel de vida de los futuros italianos".
