MADRID, 18 oct (XINHUA) -- Los muertos por la riada que arrasó la localidad de Sant Llorenç des Cardassar (Mallorca, Islas Baleares en el Mar Mediterráneo) ascendieron a 13, después de que se encontrara el cadáver de Artur, un niño de seis años que desapareció el 9 de octubre en la catástrofe, según confirmó el servicio de emergencias de la isla.
El pequeño fue localizado muy cerca de donde desapareció, que fue en la ronda de circunvalación de Sant Llorenç, cuando en la zona se estaba haciendo un trabajo de limpieza y búsqueda con unas excavadoras.
La madre del niño, de 40 años, también murió el pasado lunes al encontrarse en el coche con sus dos hijos con la riada que devastó las localidades mallorquinas.
No pudo salvar a Artur, cuyo rastro se perdió, pero sí pudo sacar del coche a la otra hermana del niño fallecido, y posteriormente fue puesta a salvo por un ciclista alemán.
Sant Llorenç sufrió una devastadora tormenta que descargó en la localidad, que posee unos 8.000 habitantes y que no está acostumbrada a recibir estos fenómenos meteorológicos, unos 220 litros de agua por metro cuadrado en tan solo unas horas.
Por su parte, el gobierno autonómico de Baleares otorgará una ayuda de urgencia de 5.500 euros para las familias cuyos muebles y electrodomésticos quedaron destruidos por completo, mientras que en los casos de daños parciales, el importe ascenderá hasta los 4.000 euros.
Los Reyes han asistido hoy en Mallorca a la misa funeral en memoria de los trece fallecidos en la torrentada que el pasado 9 de octubre arrasó el Levante de la isla, principalmente Sant Llorenç.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha lamentado la muerte de Arthur, a través de su cuenta de Twitter, y agradeció a los servicios de emergencia y rescate el trabajo "sin descanso hasta el último momento" para localizarle.
