Por Victoria Argüello
BUENOS AIRES, 16 oct (Xinhua) -- La decisión del gobierno argentino de dar marcha atrás a un aumento adicional en la tarifa del gas disipa las tensiones dentro de las pequeñas y medianas empresas y entre la clase media, pero podría impactar más adelante en la inflación del país austral, opinó el economista Pablo Salvador.
"Es una buena noticia para la clase media. Esto beneficia a los consumidores por una parte, porque no tienen que hacer frente a ese retroactivo, y a las pymes (pequeñas y medianas empresas) porque no tienen que enfrentar ese mayor gasto que no tenían estipulado pagar", expresó Salvador en entrevista con Xinhua.
El doctor en Economía y profesor titular de Economía Laboral y de Geografía Económica de la Universidad Nacional de Cuyo, se refirió a la decisión del Ejecutivo de derogar la resolución 20/2018 que contemplaba compensar a las productoras de gas con 20.000 millones de pesos (540 millones de dólares).
El importe se concretaría en 24 cuotas a partir de enero próximo, y estaría motivado por mayores costos dentro de la industria tras la devaluación del peso argentino frente al dólar entre los meses de abril y septiembre, cuando la divisa estadounidense alcanzó sus máximos históricos apreciándose un cien por ciento en lo que va de año.
La Secretaría de Energía, adscrita al Ministerio de Hacienda, resolvió dejar sin efecto la resolución, en medio de crecientes tensiones entre el Gobierno y la oposición, que incluyeron acciones judiciales como la denuncia al secretario de Energía, Javier Iguacel, por parte de un Fiscal federal.
Para Salvador, la reciente decisión del gobierno de asumir el pago de los retroactivos podría de igual forma deparar en mayor inflación.
"El tema es que si el gobierno se hace cargo de ese pago, tarde o temprano los consumidores, la sociedad misma es la que va de todas maneras a pagar ese costo vía mayores impuestos u otro mecanismo", opinó el experto.
"Si el Estado es el que asume esa deuda retroactiva que se le iba a cobrar a los consumidores, lo que hace es conseguir el dinero de la gente o del Banco Central, lo cual traería mayor inflación", agregó.
Dentro de la nueva medida del gobierno, está el pago de la cifra a través de 30 cuotas a partir de octubre de 2019, un acuerdo que aún espera ser convenido entre el Ejecutivo y las empresas.
El economista recordó que actualmente el gobierno argentino enfrenta un importante déficit fiscal, a lo que se suma la meta de acelerar la plena convergencia para el año 2019, como parte del acuerdo de la administración del presidente Mauricio Macri con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
"En definitiva podría tratarse de una medida que postergue el problema, porque los recursos con los que paguen deben provenir de algún sector, y generalmente ese sector es la clase media con el pago de los impuestos", dijo.
Para el también columnista del diario local El Cronista, pese a la rectificación de la medida, el solo anuncio del aumento de la tarifa del gas significó un "costo político" para la administración del presidente Macri.
Resaltó que la clase media ya enfrentó en abril pasado un aumento máximo de las tarifas del gas de un 4 por ciento, siendo el mínimo el 28 por ciento y el incremento promedio cercano al 32 por ciento.
A ello se suman otros aumentos como el de la electricidad y el agua, que desde el inicio de la actual gestión y hasta 2017 constaron del 562 por ciento y 338 por ciento respectivamente, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
No obstante, una de las metas del gobierno argentino es llevar a cero el subsidio estatal a la energía, que el gobierno considera es una de las razones del déficit fiscal.
