EL CAIRO, 7 sep (Xinhua) -- El Parlamento Arabe con sede en El Cairo dio la bienvenida hoy a la decisión de Paraguay de trasladar su embajada en Israel de Jerusalén a Tel Aviv.
En el mensaje de agradecimiento para el presidente paraguayo, el ministro de Relaciones Exteriores y presidente del Parlamento, Mishal bin Fahm al Salami, presidente del Parlamento Arabe, elogió la decisión y dijo que concuerda con las resoluciones de la ONU y con la situación histórica y legal de la ciudad ocupada.
Menos de un mes después de la juramentación en agosto como nuevo presidente de Paraguay de Mario Abdo Benítez, el país decidió trasladar la embajada de nuevo a Tel Aviv, con lo que se dio marcha atrás a la decisión de mayo del ex presidente Horacio Cartes.
Poco después de la decisión del miércoles sobre la reubicación de la embajada de Paraguay, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu ordenó al Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel retirar al embajador israelí en Paraguay y cerrar la embajada.
"La decisión paraguaya se produce en respuesta a la diplomacia árabe e islámica y a los esfuerzos realizados por el Parlamento Arabe después de la desaprobada decisión de Estados Unidos de trasladar su embajada al Jerusalén ocupado", dijo Al Salami en su mensaje.
También exhortó a los países que trasladaron sus embajadas a la Ciudad Santa y a los que tienen la intención de hacerlo a respetar las resoluciones de la ONU apoyadas por la comunidad internacional.
"La ciudad de Jerusalén forma parte integral de los territorios palestinos ocupados como lo establecen las resoluciones del Consejo de Seguridad", dijo.
Estados Unidos, Guatemala y Paraguay trasladaron en mayo sus embajadas de Tel Aviv a Jerusalén.
Israel se apoderó de Jerusalén Oriental, junto con Cisjordania y la Franja de Gaza, en la Guerra de Medio Oriente de 1967.
Poco después, Israel se anexó Jerusalén Oriental y afirmó que forma parte de su "capital indivisible", una acción nunca reconocida por la comunidad internacional.
El 16 de diciembre de 2017, el presidente de Estados Unidos Donald Trump reconoció a Jerusalén como capital de Israel, lo que agravó las tensiones entre israelíes y palestinos.
