BEIJING, 6 sep (Xinhua) -- A medida que el continente con la mayor cantidad de países en vías de desarrollo busca el lugar que le corresponde en el mundo, las acciones de China muestran lo que significa ser un contribuidor responsable al éxito de África.
El presidente chino, Xi Jinping, ha delineado el nuevo plan para la cooperación China-África, incluidas ocho trascendentales iniciativas, que fue muy bien recibido por los participantes en la Cumbre de Beijing 2018 del Foro de Cooperación China-África, celebrado del 3 al 4 de septiembre.
En el tema que promovió, las medidas que adoptó y los impactos que tuvo sobre los países africanos, la cumbre ratificó la amistad verdadera entre China y África y su compromiso compartido con el desarrollo mundial.
Viendo a África como un gran continente lleno de esperanza y con gran potencial, China le está ayudando sinceramente a explorar su camino hacia la revitalización. China respeta los intereses esenciales de las naciones africanas y, en la nueva era, conecta la Iniciativa de la Franja y la Ruta con la Agenda 2063 de la Unión Africana y las estrategias de desarrollo de los países africanos.
El involucramiento de China en África es beneficioso para los 2.600 millones de chinos y africanos, que representan un tercio de la población mundial.
Dando la máxima prioridad a los intereses de los pueblos chino y africano, China complementa el desarrollo de África a través de su propio crecimiento. El país asático ha venido ayudando a África a luchar contra la pobreza, impulsar la generación de empleo e incrementar los ingresos, así como a mejorar el nivel de vida de la gente.
Le corresponde a los habitantes de China y África juzgar la naturaleza y el desempeño de la cooperación China-África. Al citar un informe, el presidente de Yibuti, Ismail Omar Guelleh, dijo que el 89 por ciento de los empleados de las compañías chinas que operan en África son africanos, lo que se traduce en varios millones de puestos de trabajo en el continente.
A lo largo de su cooperación con África, China siempre ha actuado de forma responsable, con acciones concretas.
China se ha comprometido a apoyar a África para el logro de la seguridad alimentaria general para 2030, abrir más vuelos directos entre China y África, tratar de ampliar los intercambios y la cooperación para hacer frente al cambio climático, crear un fondo de paz y seguridad China-África y ofrecer más asistencia para la juventud, la atención médica y los intercambios de personal, entre otras medidas.
Las ocho iniciativas de cooperación apuntan precisamente a los cuellos de botella en el desarrollo de África. Para conseguir estas metas, China ha prometido un nuevo plan de financiación de 60.000 millones de dólares.
El presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, sostuvo que la asociación entre China y África "contribuirá a la expansión de la capacidad productiva de África y a la creación de nuevas industrias".
A su vez, su homólogo de Ruanda, Paul Kagame, rechazó las interpretaciones maliciosas que algunos países hacen de los lazos sino-africanos y afirmó: "África no es un juego de suma cero, y nuestras relaciones crecientes con China no vienen a costa de nadie. De hecho, los beneficios son disfrutados por todos quienes hagan negocios en nuestro continente".
Cuando Xi invitó a los países africanos a abordar el tren expreso del desarrollo de China en su discurso inaugural de la cumbre, la cálida ronda de aplausos de los húespedes africanos en el Gran Palacio del Pueblo se constituyó en una evidencia de que las acciones de China están en línea con su compromiso con África.
La cooperación China-África ha profundizado la cooperación sur-sur y potenciado los esfuerzos para mejorar el sistema de gobernanza global. Como lo aseguró el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, la cumbre de Beijing "ejemplifica la globalización de beneficio mutuo que es necesaria para el mundo del futuro".