YUBA, 28 jul (Xinhua) -- Por lo menos 390 trabajadores humanitarios han sido exitosamente evacuados de la agitada región de Maban, en Sudán del Sur, donde dos trabajadores humanitarios resultaron lesionados a principios de esta semana debido a actos de violencia, señalaron hoy diversas organizaciones.
El Foro de organizaciones no gubernamentales (ONG) de Sudán del Sur señaló que el aumento de ataques ha forzado a las agencias de ayuda humanitaria a suspender sus servicios excepto las actividades críticas y vitales en las comunidades en torno a Maban donde surgió la violencia el 23 de julio después de que una protesta pacífica de jóvenes locales se tornó violenta, derivando en saqueos, quema de instalaciones humanitarias y daños a vehículos de asistencia.
"El incremento en los ataques sobre trabajadores humanitarios está mal, es injustificado y estamos extremadamente decepcionados", dijo Pius Ojara, director del Foro de ONG de Sudán del Sur en un comunicado emitido en Yuba.
Ojara calificó la violencia contra trabajadores humanitarios, incluyendo el más reciente ataque en Maban, como inaceptable, diciendo que reduce la capacidad de los trabajadores humanitarios para cumplir los servicios y actividades esenciales, dejando a las personas más vulnerables en Sudán del Sur ante un mayor riesgo de hambre y enfermedades.
"Esos absurdos ataques obstaculizan los esfuerzos de las agencias de ayuda humanitaria y de su personal que están trabajando incansablemente en un ambiente desafiante para ayudar a la población más vulnerable que requiere de asistencia vital para sobrevivir", declaró.
En Maban, aproximadamente 2.000 jóvenes forzaron la entrada de instalaciones del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y otros 14 complejos, donde cometieron saqueos, provocaron incendios, y destruyeron vehículos, estructuras y otros activos humanitarios así como suministros para salvar vidas, incluyendo medicinas.
Acnur mencionó que Sudán del Sur tiene alrededor de 300.000 refugiados, en su mayoría de los estados de Kordofan Sur y Nilo Azul de Sudán. Más de 144.000 de esos refugiados viven en cuatro campamentos en el distrito de Maban.
Ojara señaló que aunque no hubo pérdida de vidas, los trabajadores humanitarios están traumatizados por los ataques en Maban, diciendo que los servicios continuarán en los cuatro campamentos de refugiados que albergan 141.548 refugiados sudaneses.
El Foro de NGO hizo un llamado a las autoridades locales para investigar el incidente y garantizar que los organizadores y los perpetradores de los ataques sean identificados y sean presentados ante la justicia por esos inaceptables ataques.
El Foro de NGO también pidió garantías del gobierno para la protección de los trabajadores humanitarios, y de los bienes y suministros humanitarios en Maban.
El conflicto en Sudán del Sur ha entrado en su quinto año luego de surgir en 2013 luego de que las fuerzas leales al presidente Salva Kiir y los seguidores del ex vicepresidente Riek Machar se enfrentaron en combates.
El acuerdo de paz de 2015 para dar fin a la violencia fue violado de nuevo en julio de 2016 cuando las facciones rivales reanudaron enfrentamientos en la capital, Yuba, forzando la huida de Machar hacia el exilio.
Millones de civiles de Sudán del Sur han buscado refugio en países vecinos debido al avance del conflicto a pesar de los intentos de actores internacionales por darle fin.
