BEIJING, 14 jul (Xinhua) -- Las importaciones chinas de residuos sólidos cayeron en el primer semestre de 2018, ya que el gobierno ha intensificado la vigilancia del cumplimiento de la prohibición decretada al respecto.
Las importaciones de plástico, papel y desechos metálicos totalizaron 9,98 millones de toneladas durante los primeros seis meses del año, lo que representó un descenso del 56,3 por ciento con respecto al mismo período del año pasado, según la Administración General de Aduanas.
Las importaciones de residuos sólidos de junio se situaron en 1,52 millones de toneladas, por encima de los 1,38 millones de mayo.
El país, que comenzó a importar residuos sólidos como fuente de materias primas en los años 80, ha sido el mayor importador del mundo durante varios años, a pesar de su débil capacidad para la gestión de basuras. Algunas empresas trajeron ilegalmente residuos extranjeros al país con ánimo de lucro, lo que representaba una amenaza para el medio ambiente y la salud pública.
Dados la creciente conciencia pública y el impulso del desarrollo ecológico de China, el gobierno decidió el año pasado reducir hasta eliminar tales importaciones para finales de 2019, excepto aquellas que contengan recursos que no son sustituibles.