Una persona observa zapatos en un escaparate en Sao Paulo, Brasil, el 12 de julio de 2018. Las ventas del comercio minorista brasileño, uno de los motores económicos del país, retrocedieron un 0.6 por ciento en mayo pasado frente a abril, el primer descenso registrado este año en el sector, informó el jueves el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE). (Xinhua/Rahel Patrasso)
RIO DE JANEIRO, 12 jul (Xinhua) -- Las ventas del comercio minorista brasileño, uno de los motores económicos del país, retrocedieron un 0,6 por ciento en mayo pasado frente a abril, el primer descenso registrado este año en el sector, informó hoy jueves el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
Según el IBGE, el resultado negativo de mayo se debió a la huelga realizada por miles de camioneros a finales de ese mes durante 11 días, en protesta por el aumento de los combustibles.
El gobierno calcula que la huelga camionera generó pérdidas en la economía brasileña por 15.900 millones de reales (4.100 millones de dólares).
De acuerdo con el reporte del IBGE, en comparación con mayo del año pasado, las ventas minoristas subieron un 2,7 por ciento, lo que significó el resultado positivo número 14 de manera seguida.
En el acumulado del año, las ventas minoristas en Brasil registran una expansión del 3,2 por ciento, mientras que en el acumulado de los últimos 12 meses hasta mayo, el sector creció un 3,7 por ciento.
En comparación con abril, seis de las ocho actividades analizadas presentaron una caída en las ventas, encabezadas por el segmento de libros, diarios, revistas y papelerías con una baja del 6,7 por ciento, mientras que combustible y lubrificantes lo hizo en 6,1 por ciento.
Según el IBGE, el nivel de las ventas de combustibles y lubrificantes se situó en mayo pasado un 24,6 por ciento por abajo de su mayor nivel registrado en febrero de 2014.
A su vez, el segmento de supermercados, productos alimentarios, bebidas y tabaco creció en mayo anterior apenas un 0,6 por ciento, mientras que artículos de uso personal y doméstico permanecieron estables.
El sector minorista es uno de los que más resultó afectado con la crisis económica del país entre 2015 y 2016, que provocó un aumento del desempleo y un descenso del consumo interno.
En 2015, las ventas minoristas cayeron un 4,3 por ciento y en 2016 un 6,2 por ciento, recuperándose apenas en 2017, cuando se expandieron un 2 por ciento, y contribuyeron a que la economía brasileña volviera a crecer (1 por ciento).
