BOGOTA 17 jun (Xinhua) -- A pocas horas de la apertura de las urnas para las elecciones presidenciales en Colombia, en el país se siente una fuerte incertidumbre por conocer el nombre del nuevo presidente que está entre Iván Duque, el candidato del Partido Centro Democrático, liderado por el senador y expresidente Alvaro Uribe (derecha), y Gustavo Petro, el primer candidato de ideología de izquierda que ha llegado a una segunda vuelta de elecciones presidenciales en la historia del país.
De acuerdo con las última encuesta de Datexco, publicada el 8 de junio, la intención de voto por Duque se ubicaba en 46,2% mientras que por Petro, del movimiento Colombia Humana, se ubicaba en 40,2%.
Desde la primera vuelta de las elecciones, que se realizó el pasado 27 de mayo, los candidatos han recibido diferentes adhesiones y respaldos de diferentes personalidades nacionales e internacionales a sus campañas, que en las últimas dos semanas se han intensificado para conquistar la mayoría de los votos.
Iván Duque recibió el apoyo oficial de todos los partidos tradicionales y mayoritarios como Cambio Radical, Partido Conservador y el Partido Liberal, del que era candidato presidencial el exjefe negociador de paz con la guerrilla de las FARC Humberto de la Calle.
Sin embargo, De la Calle, quien en su campaña advirtió que de ser elegido Iván Duque como presidente el acuerdo de paz que lideró tras cuatro año de negociaciones para poner fin a más de 50 años de guerra estaría en grave peligro, anunció que su voto no será ni por Petro ni por Duque, sino que será en blanco.
En entrevista con Xinhua, la directora del departamento de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, Angélica Bernal, explicó porqué el candidato del Partido Liberal habría tomado esta decisión criticada por muchos colombianos que temen que los acuerdos de paz sean modificados durante el Gobierno de Duque, hasta el punto de generar una nueva etapa de violencia en el país suramericano.
"Humberto de la Calle sale con una pérdida muy grande, con un partido que no lo apoyó, con una deuda millonaria y con la sensación de que nadie valoró su trabajo por la paz, así que es normal una reacción de hastío y deseo de marginarse de la segunda vuelta", precisó.
En los últimos días, el excandidato presidencial reiteró que su voto será en blanco pero no descartó apoyar a Petro para defender la paz e implementar los acuerdos alcanzados con la guerrilla, si éste resulta elegido como presidente este domingo mientras que la candidata a la vicepresidencia de su campaña, Clara López, sí anuncia su respaldo total a la campaña de la Colombia Humana.
Por su parte, el candidato presidencial del movimiento Coalición Colombia, Sergio Fajardo, quien durante su campaña para la primera vuelta proponía proteger el acuerdo de paz, tras los resultados de primera vuelta en los que quedó en tercer lugar, decidió también anunciar su voto en blanco y no influir en los resultados de la segunda vuelta.
"Caso distinto a Fajardo que es por lo menos el de un político que no ha querido situarse frente a nada. Es más complejo por la distancia que siempre ha querido mantener con Petro, puede estar pensando más en las próximas elecciones locales. De todas maneras siempre planteó que tenía diferencias irreconciliables con Petro y creo que eso no cambia por una coyuntura electoral particular", señaló Bernal.
A pesar de que Fajardo, quien obtuvo 4,6 millones de votos en primera vuelta, no apoyó la candidatura de Petro, Claudia López, su fórmula vicepresidencial, y Antanas Mockus, miembro importante de su equipo en la carrera a la presidencia de Colombia, si lo hicieron de forma contundente.
En un acto público los dos líderes políticos le dieron su respaldo al candidato progresista y desde entonces han estado recorriendo diferentes lugares del país promoviendo el voto por Petro como el voto a favor de la paz y en contra de la corrupción.
La analista recordó que el triunfo del hoy presidente, Juan Manuel Santos, en las elecciones presidenciales de 2014 estuvieron muy influenciadas por la posibilidad de lograr un acuerdo definitivo con la guerrilla de las FARC por lo que este tema podría movilizar a más personas en torno a Petro.
"En las elecciones pasadas Santos logró una amplia coalición en defensa del proceso de paz (...) una coalición de ese tipo es la única capaz de derrotar al uribismo", afirmó.
Cabe recordar que una de las personalidades que se unió a Petro en esta campaña para la segunda vuelta de elecciones fue la excandidata presidencial, Ingrid Betancourt, víctima de secuestro por parte de la guerrilla de las FARC que la tuvo retenida en la selva por más de 6 años.
"Cuando uno es víctima de la guerra aquí no hay vuelta de hoja, estamos con aquellos que quieren construir y consolidar la paz", manifestó la colombiana quien fue secuestrada el 23 de febrero de 2002 y liberada el 2 de julio de 2008 en medio de la "Operación Jaque" junto a tres ciudadanos estadounidenses y once miembros de la Fuerza Pública.
Otros apoyos que podrían sumar votos al candidato Petro son el de figuras internacionales que confían en que un Gobierno suyo sería mucho mejor para el progreso de Colombia como el economista Thomas Piketty, el premio Nobel de Literatura John Maxwell Coetzee, el filósofo Peter Singer, referente mundial de la ética y pionero del movimiento de defensa de los derechos de los animales, y el filósofo y lingüista Noam Chomsky.
Duque, por su parte, en su campaña para la segunda vuelta recibió el apoyo de movimientos cristianos, del Consejo Gremial Nacional y de las líderes opositoras venezolanas Lilian Tintori y María Corina Machado, quien pidió a los colombianos votar por el candidato del Centro Democrático para ayudar a salvar a Venezuela de la crisis social que atraviesa.
La académica Bernal aseguró que el resultado en primera vuelta, en el que Iván Duque ganó con el 39,14 por ciento del total (7.569.693 votos), seguido de Petro, quien registró un 25,08 por ciento (4.851.254 votos), es el producto de la capacidad de la derecha colombiana de unirse alrededor de la figura del expresidente Alvaro Uribe y la incapacidad de los sectores de centro izquierda y de centro para pactar una verdadera alianza.
"Pesaron las ambiciones individuales más que la estrategia política", opinó y no descartó que esto suceda de nuevo en la segunda vuelta y que el expresidente Uribe, quien gobernó por ocho años el país (2002 -2010), sea capaz de convocar a muchos más colombianos alrededor de su candidato, Iván Duque.
La especialista subrayó algunos temas que representan diferencias sustanciales entre los candidatos a la presidencia de Colombia que se enfrentan en unas elecciones históricas, en las que se espera que alrededor de siete millones de colombianos que en primera vuelta no votaron ni por Iván Duque ni por Gustavo Petro, definan quien será el próximo mandatario.
"Primero, un triunfo de Duque les otorgaría el control de todas las ramas del poder público mientras que Petro gobernaría con el contrapeso del Congreso. Segundo, el proceso de paz y su implementación: Duque plantea cambios de fondo, Petro trabajaría para implementar el acuerdo ya firmado. Tercero, el modelo económico: Duque seguiría mucho el modelo de extracción minero/petrolero mientras que Petro plantearía un modelo mucho más concentrado en energías limpias, agricultura e intermedio justo a nivel internacional", explicó.
Desde las 8 de la mañana hasta las 4 de la tarde del domingo, los colombianos podrán acudir a las urnas para escoger al sucesor de Juan Manuel Santos quien gobernó por ocho años en los que logró su principal objetivo, firmar un acuerdo de paz con la guerrilla de las FARC para poner fin a más de cinco décadas de conflicto armado que dejó más de ocho millones de víctimas.
