RIO DE JANEIRO, 11 jun (Xinhua) -- El presidente de Brasil, Michel Temer, sancionó hoy lunes la ley que crea el Sistema Único de Seguridad Pública (SUSP), que establece directrices para la actuación conjunta de los diferentes órganos de seguridad federal, regionales y municipales.
En una ceremonia en el Palacio Presidencial de Planalto (sede del gobierno brasileño), Temer firmó la ley, cuyo texto fue aprobado por la Cámara de Diputados y el Senado, aunque sus objetivos todavía deben ser definidos por el gobierno en un plano nacional, que no tiene plazo para ser divulgado.
En el acto también estuvo presente el ministro de Seguridad Pública, Raul Jungmann, quien dijo que el plan debe ser presentado antes de finalizar este año.
Luego de que el plan se presente, los estados brasileños y los municipios tendrán dos años para elaborar e implementar planes para la seguridad pública, bajo el riesgo de no recibir recursos federales si no lo hacen.
De acuerdo con Temer, la creación del SUSP es "un paso importantísimo para garantizar más tranquilidad al pueblo brasileño", y afirmó que la seguridad pública en el país es "una inaceptable tragedia humana".
"Como pudieron notar, la violencia también tiene un coste económico para la sociedad estimado en más del 4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB)", dijo Temer en un discurso, en el que también firmó una medida provisional que transfiere parte de los recursos obtenidos con las loterías federales para el Ministerio de Seguridad Pública.
El objetivo del nuevo sistema es establecer un padrón en la seguridad pública de todos los estados brasileños, que deberán compartir informaciones y promover el intercambio de conocimientos técnicos y científicos.
El Ministerio de Seguridad Pública deberá establecer las metas anuales, dependiendo de las competencias de cada órgano, basadas en indicadores públicos que puedan demostrar los resultados de forma objetiva.
Otra de las novedades de la nueva ley es la creación de la Política de Seguridad Pública y Defensa Social, que establece principios para la actuación de los órganos de seguridad, como el uso medido y proporcional de la fuerza.
La sanción de la nueva ley se produce pocos días después de que se divulgada la semana pasada el 11° Anuario Brasileño de Seguridad Pública, en el que se alertó de que por primera vez el país superó la tasa de 30,3 muertes violentas por cada 100.000 habitantes, tras registrarse al menos 62.517 homicidios en 2016.
Conocido como "Atlas de la violencia", el informe, elaborado de forma conjunta por el Instituto de Investigación Económica Aplicada y por el Foro Brasileño de Seguridad Pública con base en las cifras del Ministerio de Salud, muestra que en la última década, al menos 553.000 personas fueron asesinadas en Brasil.
