BEIJING, 18 may (Xinhua) -- Los bancos comerciales chinos registraron en abril un saldo de compra de divisas neto positivo, y la oferta y la demanda del mercado de divisas se mantuvieron equilibradas, informó hoy viernes la Administración Estatal de Divisas (AED).
Los bancos chinos adquirieron el mes pasado divisas valoradas en 157.400 millones de dólares y las vendieron por un montante de 146.700 millones, lo que resultó en una compra neta de 10.600 millones, indicó en un comunicado la AED.
La de abril fue la primera compra neta de divisas desde diciembre. Los bancos cerraron marzo con una venta neta de 9.200 millones de dólares.
La oferta y la demanda del mercado de divisas se han matenido "relativamente equilibradas" últimamente, comentó un vocero de la AED en un comunicado aparte, donde llamó la atención sobre el equilibrio general en los flujos transfronterizos de fondos.
El vocero, que no se identificaba, indicó que las expectativas del mercado de divisas se han estabilizado sobre todo por los sólidos fundamentos de la economía de China.
Los mercados emergentes experimentan desde abril una mayor presión para la salida de capitales y la depreciación de la moneda, que se debe a la mayor volatilidad del mercado financiero internacional, la recuperación del dólar y la subida de los tipos de interés en Estados Unidos, según el portavoz.
Sin embargo, "gracias al funcionamiento estable y sostenido de la economía nacional, el mercado de divisas de China podrá adaptarse a los cambios externos y mantener en el futuro unos flujos de capital transfronterizos razonables y equilibrados", afirmó.
El yuan chino se ha debilitado frente al dólar en las últimas semanas después de su marcado fortalecimiento en el primer trimestre, pero ha seguido reforzándose frente a una cesta de monedas.
La economía de China se expandió un 6,8 por ciento interanual en el primer trimestre de 2018, por encima del objetivo anual del gobierno, de alrededor del 6,5 por ciento.
La actividad económica se mantuvo estable en gran medida en abril, con un fuerte impulso en el sector industrial que amortiguó el impacto de la desaceleración de las ventas minoristas y la inversión en activos fijos.
Los bancos chinos vendieron 7.600 millones de dólares netos en divisas en los primeros cuatro meses del año, según datos de la AED.
