NACIONES UNIDAS, 13 abr (Xinhua) -- Al menos 1.000 menores de edad han sido secuestrados por el grupo insurgente Boko Haram en el noreste de Nigeria desde el 2013 en medio de repetidos ataques contra escuelas, informó hoy el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Desde que comenzó el conflicto en el noreste de Nigeria hace cerca de nueve años, al menos 2.295 maestros han sido asesinados y más de 1.400 escuelas han sido destruidas, dijo Unicef, la cual agregó que la mayor parte de estas escuelas no han reabierto "debido a grandes daños o a la inseguridad existente".
El tema del secuestro de menores atrajo de nuevo la atención cuando 276 niñas fueron secuestradas de una escuela de la localidad de Chibok en el 2014.
A cuatro años del trágico incidente, más de 100 niñas aún no regresan con sus familias, dijo Unicef.
El reciente ataque contra una escuela en Dapchi, en la que cinco niñas perdieron la vida, es la muestra más reciente de que "quedan muy pocos espacio seguros para los niños en el noreste".
"Estos repetidos ataques contra los niños en las escuelas son desmesurados", dijo el representante de Unicef en Nigeria, Mohamed Malick Fall. "Los niños tienen derecho a la educación y a la protección y el salón de clases debe ser un sitio en el que se encuentren libres de peligros".
Desde que comenzó la actual insurgencia en el 2009, Boko Haram ha matado a decenas de miles de personas y ha desplazado a 2,3 millones de sus lugares de origen. En el 2015 fue clasificado como el grupo terrorista más letal del mundo en el Indice de Terrorismo Global.
Unicef prometió estar del lado de las autoridades nigerianas que se han comprometido a hacer que las escuelas sean más seguras y proteger las instalaciones educativas de la violencia y el uso militar durante el conflicto armado.
