BEIJING, 11 abr (Xinhua) -- A pesar de enfrentar los desafíos del creciente unilateralismo y proteccionismo, China ha decidido empezar un nuevo capítulo de apertura para compartir con el mundo las oportunidades de crecimiento.
En un discurso pronunciado el martes en la ceremonia de inauguración de la conferencia anual del Foro de Boao para Asia, el presidente chino, Xi Jinping, anunció nuevas medidas para expandir la reforma y apertura cuando China conmemora este año el 40° aniversario de esa política.
China ampliará el acceso al mercado, creará un ambiente de inversión más atractivo, fortalecerá la protección de los derechos de propiedad intelectual y tomará la iniciativa para expandir las importaciones, dijo Xi.
La política de reforma y apertura ha estado detrás del robusto crecimiento de China durante los 40 años pasados, que permitió que el país se convirtiera en la segunda mayor economía del mundo y en el mayor contribuyente al crecimiento mundial.
De 2013 a 2017, China contribuyó con más de 30 por ciento del crecimiento económico mundial, más que la contribución combinada de Estados Unidos, Japón y la eurozona, de acuerdo con datos del Banco Mundial.
Asimismo, la nueva ronda de apertura no sólo se convertirá en una fuente importante del propio desarrollo del país sino que también generará oportunidades y prosperidad común al mundo entero.
Una de las decisiones más importantes de China en la nueva ronda, que consiste en hacer más atractivo el ambiente de inversión, es un ejemplo perfecto.
Las compañías con inversión extranjera se han convertido en parte integral de la economía nacional, y China valora su papel vital en la expansión de la oferta de capital, la introducción de profesionales y el avance de la reforma orientada por el mercado.
En la búsqueda de un ambiente de mercado como "aire fresco", China se apegará a las normas económicas y comerciales internacionales, incrementará la transparencia, fortalecerá la protección de los derechos de propiedad intelectual, defenderá el imperio de la ley, alentará la competencia y se opondrá a los monopolios.
Con promesas renovadas, China estará bien posicionada para alcanzar un desarrollo de alta calidad, el requisito fundamental para determinar la vía de desarrollo, preparar políticas económicas y llevar a cabo la regulación macroeconómica.
Las compañías extranjeras también seguirán cosechando los beneficios de invertir en China, incluida la efectividad de costes, un gran mercado, así como un ambiente de inversión estable y en constante mejoría.
China también ha prometido expandir las importaciones, una forma importante y más directa de compartir sus oportunidades de desarrollo con el mundo.
China, que tiene la mayor población a nivel mundial, puede ofrecer un mercado gigantesco a otros países y regiones con ventajas industriales.
Es una oportunidad demasiado grande como para desaprovecharla.
Con los nuevos compromisos, China está asumiendo sus responsabilidades como una gran nación y está trabajando para volver a la globalización más abierta, inclusiva, equilibrada y benéfica para todos.
"¡Deseo dejar en claro a todos que la puerta de China no se cerrará sino que se abrirá aún más!", aseguró Xi al mundo.
Como siempre, China traducirá sus palabras en hechos y se volverá un ancla aún más fuerte de la estabilidad económica global y en un motor del crecimiento compartido.