BEIJING, 5 mar (Xinhua) -- China planea reducir los impuestos a las empresas y los particulares en más de 800.000 millones de yuanes (cerca de 126.000 millones de dólares) en 2018, anunció hoy lunes el primer ministro, Li Keqiang.
China hará hincapié en reducir las tasas impositivas aplicadas a industrias como la manufactura y el transporte, y elevará el umbral de ingresos de ventas anuales que define la calificación de pequeño contribuyente, prometió Li al presentar un informe sobre la labor del gobierno en la primera sesión de la XIII Asamblea Popular Nacional (APN).
Un mayor número de pequeños negocios con bajos beneficios verán una reducción en su pago del impuesto de la renta, y se elevarán en gran medida los límites de las deducciones a las compras de instrumentos y equipos, añadió el primer ministro.
Se pondrá en práctica una política de exención uniforme del impuesto sobre las rentas empresariales obtenidas fuera del país, mientras que un mayor número de empresas de logística gozará de trato tributario preferente en su uso de terrenos para las instalaciones de almacenamiento.
La reforma en marcha para sustituir el impuesto empresarial por el impuesto al valor agregado (IVA) supuso el año pasado un ahorro de 918.600 millones de yuanes.
La reforma del IVA, el más importante cambio tributario en dos décadas, supone eliminar el impuesto a las empresas que llevaba 60 años en vigor, simplifica el procedimiento y elimina la doble imposición. Se aplicó de forma experimental en Shanghai en 2012 y se extendió al conjunto del país en mayo de 2016.
Al mismo tiempo, China aliviará las cargas no tributarias de los actores del mercado en más de 300.000 millones de yuanes, de modo que las empresas puedan dedicar más recursos a su desarrollo, según el informe.
