BRASILIA, 23 feb (Xinhua) -- El presidente de Brasil, Michel Temer, afirmó hoy viernes que la intervención en la seguridad pública de Río de Janeiro "es una jugada de maestro" y que no tiene ninguna motivación electoral, descartando cualquier intención de reelección.
El mandatario aseguró en entrevista a Radio Bandeirantes, que no será candidato en las elecciones de octubre de este año, a pesar de las interpretaciones de que la intervención en Río de Janeiro apunta a mejorar su imagen ante el electorado.
"No tiene nada de electoral. Soy candidato a hacer un buen gobierno, lo he dicho reiteradamente. En política las circunstancias son las que dictan la conducta y las circunstancias actuales dictan mi conducta. No soy candidato", afirmó.
Cuestionado sobre si eso significaría que entonces no podrá llegar a serlo más adelante, el presidente reafirmó que no pretende postularse.
"No voy a decir eso porque, de hecho, mi intención de hoy va a extenderse todo el tiempo. No seré candidato", añadió.
Temer recordó su dilatada carrera política y dijo que fueron las circunstancias las que lo llevaron a la presidencia, al agregar que es "muy feliz" al ejercer su cargo.
"Cuando llegué a la presidencia dije tengo una misión difícil, porque no es fácil (...) es una cosa complicadísima", expresó.
Michel Temer, del Movimiento Democrático Brasileño (MDB), asumió la presidencia en agosto de 2016, en sustitución de la destituida ex presidenta Dilma Roussef, del Partido de los Trabajadores (PT), tras un convulsionado proceso de "impeachment" (juicio político).
Especialistas apuntan que Temer tiene plazo hasta agosto para anunciar su eventual candidatura, lo que representa una importante ventaja con relación a otros miembros de la coalición de gobierno que pretenden postularse a la presidencia.
Entre los precandidatos de la base aliada están el ministro de Hacienda, Henrique Meirelles, del Partido Social Democrático (PSD); y el presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, del partido Demócratas (DEM).
A diferencia del presidente, ambos deberían dejar sus cargos en abril próximo para estar habilitados a presentar candidatura, según exige la legislación brasileña. Fin
