ESTRASBURGO, Francia, 16 ene (Xinhua) -- A pesar del "progreso suficiente", el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, dijo hoy a los legisladores europeos en Estrasburgo que la parte más difícil del proceso está por venir.
"Aún nos espera el trabajo más arduo, y el tiempo es limitado", declaró Tusk en su informe ante los miembros del Parlamento Europeo sobre los resultados de la Cumbre Europea de diciembre de 2017.
"Debemos mantener la unidad del UE27 en cada escenario, y personalmente no tengo duda de que lo haremos", afirmó.
"Si el gobierno de Reino Unido se apega a su decisión de irse, el 'brexit' se convertirá en una realidad, con todas sus consecuencias negativas, en marzo del próximo año. A menos que haya un cambio de parecer entre nuestros amigos británicos", dijo Tusk a los legisladores.
"Lo que ahora necesitamos es más claridad sobre la visión de Reino Unido", señaló el presidente del Consejo Europeo. "Una vez que la tengamos, los líderes se reunirán y decidirán la forma en que la Unión Europea (UE) ve sus futuras relaciones con Reino Unido como un tercer país".
Tusk pareció ofrecer esperanza a quienes rechazan el "brexit" al concluir declaraciones haciendo referencia a la capacidad de una democracia de cambiar de idea. "Aquí en el continente, no hemos tenido un cambio de parecer. Nuestros corazones aún están abiertos para ustedes", expresó.
Tusk reiteró su postura posteriormente en un tuit.
En el mismo debate, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, apoyó lo dicho por su colega del Consejo Europeo, y dijo que "el señor Tusk declaró que nuestra puerta sigue abierta, y espero que esto se escuche claramente en Londres".
La discusión en Estrasburgo, parte de la sesión plenaria de enero de 2018 del Parlamento Europeo, tiene lugar luego de una nueva ronda de negociaciones sobre el "brexit" que empezaron el lunes por la noche.
La prensa europea informó que el proyecto de directrices entregado al jefe negociador de la UE, Michel Barnier, incluye nuevas posturas severas sobre los derechos de ciudadanos europeos, y la continuación de la normativa de la UE durante el llamado período de transición después de marzo de 2019, cuando Reino Unido se convertirá en un tercer país.
Uno de los asuntos más difíciles en el período de transición se relaciona con la migración porque la UE aparentemente demanda que su principio de "libertad de movimiento" continúe aplicándose durante el período de transición, lo cual impediría a Reino Unido introducir de inmediato nuevos controles estrictos sobre los recién llegados a Reino Unido.
