BUENOS AIRES, 9 ene (Xinhua) -- El millonario traspaso del delantero Lucas Pratto, del Sao Paulo de Brasil a River Plate de Argentina, se convirtió en el segundo más caro de la historia para un club de este país sudamericano.
El mote de "millonario" que se ganó el popular equipo de Buenos Aires en la década de 1930 con la compra de Carlos Peucelle se revalidó en este mercado de pases, ya que incorporó a dos jugadores por casi 18 millones de dólares.
Por Pratto, la obsesión del entrenador Marcelo Gallardo, River se comprometió a invertir cerca de 14 millones de dólares, más otros dos millones en caso de conseguir distintos objetivos.
En tanto, por el portero argentino Franco Armani, ídolo absoluto de Atlético Nacional de Medellín, Colombia, erogará otros cuatro millones de dólares.
Pero River no se conforma con esos dos fichajes, ya que también busca a otros dos compatriotas que están en México: el delantero Silvio Romero (América) y el centrocampista ofensivo Lucas Zelarayán (Tigres).
Por el primero, según las cifras que se manejan, podría desembolsar una suma superior a los cinco millones de dólares.
La transferencia de Pratto es la segunda más importante de la que se hace cargo un club argentino, después de los 15 millones de dólares que Boca Juniors le pagó al Villarreal de España por el astro Juan Román Riquelme, en 2008.
Lo curioso es que el delantero, quien casualmente dio sus primeros pasos como futbolista en Boca, tiene 29 años, por lo que su valor de reventa es prácticamente nulo.
En 2014, River ya había tenido a Pratto en el radar, pero los cinco millones de dólares que le ofreció por entonces a Vélez Sarsfield fueron rechazados y el atacante terminó en Atlético Mineiro de Brasil.
La compra más cara de los "millonarios" había sido en 2000, cuando incorporó a un emblema del club, Ariel Ortega, a Parma de Italia por 5,5 millones de dólares por la mitad de su ficha.
En el mercado de pases anterior, asimismo, abonó cuatro millones de dólares por el 30 por ciento de los derechos económicos del centrocampista ofensivo uruguayo Nicolás de la Cruz, un juvenil de 20 años con gran proyección.
A mediados de 2017, River percibió 33 millones de dólares por la salida de su dupla de ataque: Sebastián Driussi (Zenit de Rusia) y Lucas Alario (Bayer Leverkusen de Alemania), este último por la cláusula de rescisión.
Además, se sumaron 51 millones de dólares por las ventas de otros 15 futbolistas en el primer mandato del presidente Rodolfo D'Onofrio (2013-2017).
El club recauda alrededor de 10 millones de dólares anuales por venta de entradas, a lo que se agregan los 40 millones de dólares anuales de ingresos con sus más de 90.000 socios.
River buscará obtener este año la Copa Libertadores de América, su gran objetivo, en el que deberá pugnar con su clásico rival, otro grande de Sudamérica, Boca Juniors, que consiguió repatriar a su ídolo Carlos Tevez desde China
