LA PAZ, 9 ene (Xinhua) -- El gobierno boliviano debe buscar un mayor crecimiento en la actividad económica, ajustar sus déficits gemelos y alcanzar una alianza público-privada para estimular al sector no tradicional, para revertir su déficit comercial, según propusieron los expertos bolivianos.
El déficit comercial de Bolivia de enero a noviembre de 2017 fue de 1.127 millones de dólares, por la baja cotización de las exportaciones tradicionales, el alza del consumo interno y el dinamismo del gasto público.
Estos datos están contemplados en un informe publicado hoy por el privado Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), con base en cifras del estatal Instituto Nacional de Estadística (INE).
En entrevista con Xinhua, el economista y ex director del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales, Roger Alejandro Banegas, dijo que los niveles de consumo interno son factores determinantes detrás del "shock negativo" en los recursos naturales y la caída en los volúmenes de exportaciones de hidrocarburos.
Agregó que se deben añadir a esta dinámica el gasto público, la disminución del ahorro interno y la desaceleración productiva, cuyos elementos de manera conjunta deterioran la balanza comercial.
El saldo negativo es el tercero durante los 12 años de gobierno del presidente boliviano, Evo Morales, ya que de 2006 a 2014 mantuvo un superávit comercial por las exportaciones de gas natural.
El primer déficit comercial de este periodo se dio en 2015 con el saldo negativo de 358 millones de dólares, luego en 2016 alcanzó la cifra récord de 1.269 millones de dólares.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Exportadores, Logística y Promoción de Inversiones de Santa Cruz (Cadex), Oswaldo Barriga, declaró a Xinhua que con este comportamiento de la balanza comercial boliviana ratifica la previsión de que en 2017 se marcará un nuevo récord histórico en el déficit comercial.
El economista Banegas manifestó que la disyuntiva para la economía boliviana en el corto plazo se centra en alcanzar mayor crecimiento en la actividad económica o en ajustar sus déficits gemelos, tanto comercial (externo) como el déficit fiscal.
Recomendó realizar una sinergia público-privada para acelerar el crecimiento de las exportaciones bolivianas, para estimular al sector no tradicional, principalmente, por el positivo impacto que puede generar a muy corto plazo en términos de mayor captación de divisas.
Barriga consideró, por su parte, fundamental un acuerdo gobierno-exportadores para trabajar en varias alternativas.
Aseveró que es necesario lograr acciones para la disminución de la presión fiscal, con régimen laboral flexible y diferenciado para el sector productivo exportador.
"Necesitamos trabajar en mayor infraestructura productiva y desarrollo de alternativas logísticas, firma de nuevos acuerdos comerciales y promoción comercial internacional", agregó.
En tanto, Banegas precisó que la consecuencia más directa o compleja de tener la balanza comercial negativa es la afectación al crecimiento del producto interno bruto, y la disminución de las reservas internacionales netas.
"Si exportamos menos, crecemos menos", advirtió. Fin
