WASHINGTON, 8 ene (Xinhua) -- El año pasado será recordado como uno de los más "costosos" para Estados Unidos por las pérdidas causadas por huracanes, incendios y nevadas que ascendieron a un récord de 306.000 millones de dólares, según un informe publicado hoy.
En 2017, Estados Unidos registró 16 desastres climatológicos cuyas pérdidas superaron los 1.000 millones de dólares, indicó la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).
Tal cifra empata con 2011 en cuanto a número de desastres cuyas pérdidas superaron los 1.000 millones de dólares, pero los costos totales superaron el récord anual anterior de 214.800 millones de dólares en 2005, indicó la agencia.
Al menos 362 personas murieron y muchas más resultaron heridas en los desastres que incluyen una sequía, dos inundaciones, un congelamiento, ocho tormentas severas, tres ciclones tropicales y un incendio forestal.
Las pérdidas por el huracán Harvey, el cual dejó inundaciones masivas en Texas, superaron los 125.000 millones de dólares, en segundo lugar sólo por debajo del huracán Katrina, lo que lo volvió la tormenta más costosa en los 38 años de registro.
Los huracanes María e Irma dejaron pérdidas totales por 90.000 millones y 50.000 millones de dólares, respectivamente.
El huracán María es el tercer desastre climático más costoso registrado en el país y el huracán Irma quedó como el quinto más costoso, añadió.
"Desde 1980, Estados Unidos ha registrado 219 desastres meteorológicos que han causado daños totales por más de 1,5 billones de dólares", señaló la NOAA.
La agencia también indicó que la temperatura promedio de Estados Unidos en 2017 fue de 12,6 grados centígrados, 2,6 grados centígrados por encima del promedio del siglo XX.
"Este es el tercer año más caluroso desde que los registros iniciaron en 1895, detrás de 2012 (12,94 grados centígrados) y 2016 (12,72 grados centígrados)", según el informe.
De hecho, los cinco años más calurosos registrados en la parte continental estadounidense han ocurrido desde 2006, señaló la NOAA, lo que refleja la tendencia de calentamiento de largo plazo.
