LA HABANA, 24 nov (Xinhua) -- Cuba es una fortaleza para la defensa de su población femenina, un sector otrora marginado, empobrecido y abusado, y que hoy cuenta con leyes que condenan cualquier forma de violencia contra la mujer.
Las mujeres y niñas de la isla están amparadas por leyes que garantizan su igualdad social con respecto a los hombres, así como sus derechos a la educación, la salud, los beneficios de maternidad, el deporte y la participación política, entre otros, y que las defienden de la violencia de género y otros males afines combatidos por el sistema judicial revolucionario.
En el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se celebra cada 25 de noviembre, la nación antillana exhibe altos índices de escolaridad e inclusión política y social de su masa femenina, en la que destacan una multitud de científicas, dirigentes políticas, artistas, académicas y deportistas de renombre.
En esos logros ha tenido mucho que ver la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), creada hace 57 años, la cual cuenta con más de cuatro millones de afiliadas de 14 años de edad en adelante, y atiende de cerca, a nivel comunitario, a niñas y adolescentes sin amparo familiar o con hogares disfuncionales y violentos, así como a mujeres vulnerables al abuso doméstico.
Sobre el tema conversan muchas cubanas, como Andrea, una guantanamera de 78 años, quien con mente lúcida y ojos tristes recuerda que su padre biológico, un inmigrante haitiano, la violó cuando ella tenía sólo 11 años, y su madre analfabeta, para "salvar su matrimonio" la entregó a "un hombre viejo y repulsivo, a cambio de un saco de boniatos".
"Entonces no era como hoy, que hay leyes que nos protegen, y de ocurrir esos abusos, los castigan severamente", dice Andrea, quien terminó escapando años después de casa del anciano hacia La Habana, con ayuda de una tía, y tras el triunfo de la Revolución, en 1959, pudo estudiar corte y costura mediante un curso auspiciado por la FMC.
Ana Silvia sufrió lo mismo a manos de su padrastro, y cuando les contó a su abuela y al esposo de esta, para que la defendieran, el abuelastro también quiso aprovecharse de la adolescente, mientras su madre la recriminaba, culpándola de todo y defendiendo a su pareja.
"Si las mujeres no somos solidarias unas con otras, y no estamos unidas para hacer valer nuestro derecho a la integridad física, moral y emocional, seremos muy vulnerables, y los abusadores que existen en toda época y sociedad ganarán la pulseada. Hay que denunciarlos ante la ley", afirmó Ana Silvia, bibliotecaria jubilada.
En Cuba esta jornada por la no violencia es de gran importancia, y así se expresa en las campañas de apoyo al sector poblacional femenino que impulsan los medios de comunicación, para la prevención de conductas abusivas, la defensa de las mujeres y las niñas y la difusión de legislaciones al respecto.
La movilización de los medios cubanos busca erradicar conductas delictivas contra la mujer, en pos de impulsar una sociedad donde todos y todas disfruten por igual sus plenos derechos, además de alertar ante un flagelo mundial cuyas cifras son inquietantes.
De acuerdo con la Organización de Naciones Unidas, una de cada tres mujeres en todo el planeta sufre o ha padecido violencia física, psicológica o sexual a manos de su compañero o de otros hombres, y el 38 por ciento de los feminicidios son cometidos por la pareja de la víctima.
Según la ONU, Honduras ocupa el primer lugar mundial en este problema, con una mujer asesinada cada 12 horas.
En el orbe, millones de ellas son golpeadas, violadas, forzadas a ejercer la prostitución o secuestradas para hacer trabajo esclavo; a otras les mutilan sus genitales por costumbres tribales, las desaparecen por causas políticas o las matan por desacatar órdenes familiares, y muchas mueren antes de nacer, en abortos selectivos para favorecer el nacimiento de varones.
Es por ello que en 1999 la ONU designó el 25 de noviembre como Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que a su vez honra a las hermanas Mirabal, tres jóvenes dominicanas que fueron encarceladas, brutalmente torturadas, violadas y asesinadas en esa fecha de 1960 por combatir al régimen de Rafael Leónidas Trujillo (1871-1961).
La efeméride busca denunciar, sensibilizar y movilizar contra la violencia física, sexual, psicológica, económica, cultural o de otra índole contra las féminas, batalla a la que se suma Cuba, defensora apasionada de los derechos femeninos, y cuya Revolución es hija también de mujeres valerosas, que pelearon junto a los hombres por un país libre y justo. Fin
