BONN, noviembre 16, 2017 (Xinhua) -- Imagen del 15 de noviembre de 2017, del pabellón de China en la "Zona Bonn" de las conversaciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre clima, en Bonn, Alemania. De acuerdo con información de la prensa local, eventos, exhibiciones y presentaciones de países y organizaciones de la ONU que asisten a las conversaciones de la ONU sobre clima se llevan a cabo en Bonn con el objetivo de crear conciencia sobre el cambio climático en todo el mundo. (Xinhua/Shan Yuqi)
BONN, 17 nov (Xinhua) -- Las conversaciones climáticas de la ONU en Bonn concluirán hoy. Ahora que el mundo está concentrado en el cambio climático, China, el mayor país en desarrollo, también atrae la atención del mundo por su actuación ante este problema.
A través de discursos oficiales, una activa participación en las conversaciones de Bonn y varios eventos al margen organizados por el país para intercambiar ideas y prácticas, China se reafirmó como un actor responsable en el combate mundial al cambio climático en la XXIII Conferencia de las Partes (COP23) de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático.
El representante especial de China para asuntos de cambio climático, Xie Zhenhua, declaró al inicio de un evento de la COP23 que, como país en desarrollo responsable, China asume sus obligaciones internacionales conforme a su etapa de desarrollo y su capacidad real, e implementa el Acuerdo de París con acciones concretas.
OBJETIVOS CLIMATICOS CUMPLIDOS
En términos de los esfuerzos nacionales, "China ha logrado sus objetivos en el combate al cambio climático y ha revertido el rápido aumento de las emisiones de dióxido de carbono que había durado años", declaró Xie al inicio de una reunión de alto nivel de la COP23.
De 2005 a 2015, la economía de China creció 1,48 veces, mientras que la intensidad de carbón, la medida de emisiones de dióxido de carbono por unidad de producto interno bruto, bajó 38,6 por ciento. Xie dijo que el país evitó la emisión de 4.100 millones de toneladas de dióxido de carbono.
Además, el porcentaje de carbón en el consumo total de energía bajó de 72 a 64 por ciento en el período 2005-2015 y el porcentaje de combustibles no fósiles en el consumo energético primario subió de 7,4 a 12 por ciento, además de que las reservas forestales del país aumentaron en 3.000 millones de metros cúbicos, según Xie.
"Este año emprenderemos el mercado nacional de comercio de emisiones de carbono", dijo Xie durante su discurso.
Las acciones climáticas emprendidas por China a nivel nacional han sido ampliamente reconocidas por la comunidad internacional.
Barbara Hendricks, ministra de Medio Ambiente de Alemania, dijo a Xinhua que está consciente de que China planea construir muchas menos plantas termoeléctricas que hace cinco años y generar cada vez más energía con fuentes renovables, lo que significa que China se encuentra en la vía de desarrollo correcta.
Dylan Murray, asesor de Nature Conservancy, dijo a Xinhua que "China está tomando verdaderas medidas para limitar las emisiones".
En el futuro, la economía de China se desacoplará de los combustibles fósiles con controles más severos en la eficiencia e incluso en el consumo total de carbón, señaló Liu Qiang, director del Departamento de Estrategia y Planificación del Centro Nacional para Estrategia y Cooperación Internacional de Cambio Climático.
GUARDIAN DE PROCESOS MULTILATERALES
A nivel mundial, China prometió alcanzar el máximo de sus emisiones de dióxido de carbono alrededor de 2030 e hizo una crucial aportación a la firma del Acuerdo de París que busca limitar el incremento de la temperatura por debajo de dos grados centígrados respecto de los niveles preindustriales.
Norbert Salomon, subdirector de Control de Emisiones, Seguridad de Instalaciones y Transporte del Ministerio de Medio Ambiente de Alemania, dijo que "la participación y contribuciones de China al combate al cambio climático es de valor incalculable para la comunidad mundial".
Xie prometió en una reunión de alto nivel de la COP23 que China desempeñará su papel de guardián de los procesos multilaterales y trabajará con otros países para garantizar la implementación del Acuerdo de París.
China desempeñó un papel proactivo en la COP23, dijo Gu Zihua, negociador chino.
"Entablamos importantes conversaciones en cada agenda y China contribuyó con propuestas", dijo Gu. Además, China ha actuado como mediador de los países en desarrollo para coordinar sus posiciones y ha entablado estrechas consultas con el presidente para facilitar el diálogo.
IMPULSO A LA COOPERACION SUR-SUR
China asignará 100 millones de dólares para cooperación sur-sur con 27 países en desarrollo en los siguientes años, anunció Xie en una reunión de alto nivel de la COP23.
China ha donado instalaciones de conservación de energía o energías renovables, así como instrumentos de vigilancia del cambio climático, y ha ofrecido fondos, tecnologías y construcción de capacidades a los países menos desarrollados, los pequeños países insulares y los países africanos, según Xie.
Las mejores prácticas de muchos de tales proyectos son compartidas en eventos al margen de la COP23. Entre ellos resalta un proyecto de localidad de bajo carbón en Gampola, Sri Lanka, que mostró la forma en la que China ayuda a adaptarse a los países en desarrollo.
El Instituto Ambiental Mundial, una organización no gubernamental china, terminó la evaluación de potencial de biomasa y energía solar de Gampola y ofreció fondos de cooperación sur-sur a la parte ceilanesa.
Ranish Hettige, subsecretario del Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo de Sri Lanka, dijo que el instituto les ofreció herramientas, mecanismos y tecnologías para adaptarse al cambio climático.
"Es muy difícil que Sri Lanka adquiera nuevas tecnologías como la energía solar o vehículos eléctricos. Los fondos de otros países como China nos ayudan a asegurarnos de adaptarnos al cambio climático. La ayuda de China es muy importante para nosotros", dijo Hettige.
Ahora, con la iniciativa china de la Franja y la Ruta surge una nueva oportunidad de cooperación climática sur-sur. Robert Ddamulira, del Fondo Mundial para la Naturaleza en Uganda, dijo que la iniciativa representa una gran oportunidad considerando que China es un país líder en energías renovables.
Wang Shi, ex magnate de los bienes raíces y ahora presidente de la junta de la Fundación Vanke, dijo que se siente optimista. Después de seguir las conversaciones climáticas de la ONU desde Copenhague 2009, Wang dijo que ha sido testigo de un papel cada vez más proactivo por parte del gobierno chino.
Además, cuando la fundación promueve proyectos ambientales en diversas localidades chinas, Wang encuentra que el concepto ecológico y de bajo carbón se encuentra arraigado en la mentalidad de todos.
