NACIONES UNIDAS, 27 oct (Xinhua) -- El Consejo de Seguridad de la ONU debe analizar las posibles repercusiones de sus sanciones contra República Popular Democrática de Corea (RPDC) en la vida cotidiana de los norcoreanos, indicó hoy un experto en derechos humanos de la ONU.
"La crisis de seguridad internacional por RPDC no debe eclipsar la situación de derechos humanos de los millones de ciudadanos comunes y corrientes del país", dijo Tomas Ojea Quintana, relator especial de la ONU para derechos humanos en RPDC, en la presentación de su informe a la Asamblea General.
Quintana dijo que no está en posición de determinar en que medida las sanciones han tenido un efecto negativo porque RPDC ha rechazado sus solicitudes de visita, pero indicó que conoce ejemplos de efectos negativos.
Las sanciones evitan el acceso a medicamentos quimioterapéuticos para los pacientes con cáncer. También pueden limitar el abasto de sillas de ruedas y equipo esencial para minusválidos. Además, los actores humanitarios ahora enfrentan dificultades para conseguir los muy necesarios artículos y para realizar transacciones financieras internacionales, señaló.
Pero el relator advirtió que no desea socavar lo realizado por el Consejo de Seguridad.
La intensificación de las tensiones políticas y militares, así como el constante uso de retórica conflictiva entre RPDC y otros gobiernos es una gran fuente de preocupación, dijo. La comunidad internacional tiene la responsabilidad de garantizar que estas disputas no desemboquen en un conflicto armado perjudicial para los derechos humanos.
El Consejo de Seguridad ha reforzado las sanciones contra RPDC a través de una serie de resoluciones en respuesta a los lanzamientos de misiles balísticos y ensayos nucleares de RPDC.
Ahora las sanciones abarcan las exportaciones norcoreanas de carbón, acero, plomo, textiles y mariscos, las remesas de los trabajadores norcoreanos en el extranjero y topes a las importaciones petroleras del país.