BRASILIA, 16 oct (Xinhua) -- El presidente de Brasil, Michel Temer, afirmó hoy lunes, en una carta a diputados y senadores para defenderse de acusaciones en su contra, que es víctima de una "conspiración" para derribarlo.
Temer hizo referencia en su misiva a la denuncia por tentativa de obstrucción de justicia y asociación ilícita presentada por la Procuraduría General de la República (PGR).
La carta fue enviada luego de un tenso fin de semana, tras la divulgación por parte de la Cámara de Diputados de vídeos de la delación premiada de Lucio Funaro, responsable de presuntas operaciones financieras irregulares para el gobernante Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB).
En los vídeos, Funaro afirmó que el ex presidente del órgano legislativo, Eduardo Cunha, recibió 1 millón de reales (unos 300.000 dólares) para acordar entre diputados que apoyaran el "impeachment" (juicio político) a la ex presidenta Dilma Rousseff.
El abogado del mandatario, Eduardo Pizarro Carnelós, sostuvo sobre la divulgación de los vídeos que se trataba de una "filtración criminal", lo que provocó la indignación del presidente de la cámara baja, Rodrigo Maia, aliado de Temer, aunque distante en los últimos días.
En su carta, Temer señala que se trata de "un desahogo, una explicación para aquellos que me conocen y saben de mí", así como presentar cuentas a "aquellos que democráticamente conviven conmigo".
El mandatario convoca a "la pacificación" y cita su disposición a conversar y dialogar, con el argumento de que no cree en la tesis del "nosotros contra ellos", sino "en la unión de los brasileños", con "serenidad, moderación, equilibrio y solidaridad".
Temer comienza el mensaje al señalar su "indignación" y que por eso decidió dirigirse a los parlamentarios, aunque muchos lo aconsejaban no pronunciarse.
"Para mí es inadmisible, no puedo silenciar, no debo silenciar, he sido víctima desde mayo de torpezas y vilezas que poco a poco, y ahora hasta más rápidamente, han venido a la luz", aseveró.
Complementó: "Jamás podría creer que hubiera una conspiración para derribarme. Pero los hechos me convencieron y son incontestables".
En una dura crítica al ex fiscal general, Rodrigo Janot, el presidente apunta que habría acordado las acusaciones en su contra con el delator Joesley Batista, empresario del grupo de productos cárnicos JBS.
"Todo combinado, todo ajustado, todo acordado con el objetivo de librarse de cualquier penalidad y derribar al presidente de la República", consideró Temer.
Respecto a la delación de Funaro, "delincuente conocido de varias delaciones premiadas no cumplidas", el mandatario asegura que es parte de "una campaña implacable con ataques torpes y mentirosos, que apuntan a enlodar mi nombre y perjudicar a la República".
Después de agradecer el "apoyo decisivo" de los diputados y senadores que "posibilitó la reanudación del crecimiento en el país", el presidente presenta datos de la economía comparándolos con el período en que llegó a la presidencia, hace poco más de un año.
Habla también de la agenda de "modernización reformista del país" que, en su evaluación, avanza con medidas aprobadas por el Congreso como el techo de gastos públicos, la ley de las estatales, la modernización laboral, la reforma de la enseñanza media y la propuesta de revisión de la educación.
"En toda mi trayectoria política mi predicación fue la de juntar a los brasileños, de promover la pacificación, de conversar, de dialogar", aseveró, además de llamar a la "unión de los brasileños".
La preocupación del gobierno en la tensión surgida con la Cámara por la divulgación del vídeo de Funaro el fin de semana pasado, es que el episodio atrase el análisis de la denuncia contra el presidente y afecte el tratamiento de proyectos enviados al Congreso.
De acuerdo con la Constitución, la denuncia presentada contra Temer sólo podrá avanzar en la Corte Suprema si el proceso es aprobado por al menos 342 diputados, el equivalente a dos tercios de la cámara baja, compuesta por 513 legisladores.
La acusación de obstrucción de justicia se refiere al supuesto aval del presidente para que los empresarios del grupo JBS compraran el silencio de Funaro.
El mandatario es acusado además de liderar una asociación ilícita, en referencia a supuestas actividades ilegales del grupo dirigente del gobernante PMDB, que habría organizado un amplio esquema de cobro de sobornos.
Una primera denuncia contra Temer por corrupción pasiva fue rechazada por los diputados a inicios de agosto anterior, con lo que el mandatario sólo será juzgado en ese caso tras el fin de su mandato, que vence el 31 de diciembre de 2018.
