MANILA, 16 oct (Xinhua) -- El ministro de Defensa filipino, Delfín Loreanzana, confirmó este lunes la muerte de dos destacados líderes yihadistas favorables al Estado Islámico (EI) en una operación de las fuerzas gubernamentales en la ciudad sureña de Marawi.
Según aseguró Lorenzana, Isnilon Hapilon, considerado emir del EI en el Sudeste Asiático, y Omar Maute, murieron durante un combate en Marawi, donde sus cadáveres fueron hallados el lunes.
"Creo que murieron a manos de los soldados", afirmó. La televisión local, por su parte, divulgó una fotografía en blanco y negro del supuesto cadáver de Hapilon.
Al parecer, Hapilon dejó hace un año su guarida en Basilan, una provincia insular frente a la isla de Mindanao, para unirse al Grupo Maute, con base en Lanao del Sur (Mindanao), y formado por los hermanos Omar y Maddi Maute. Este último había ya fallecido en un enfrentamiento previo.
Hapilon está en la lista de terroristas buscados por el FBI y por su cabeza había una recompensa de cinco millones de dólares.
Según explicó el Ejército filipino, Hapilon y los Maute encabezaron el ataque contra Marawi que tuvo lugar el pasado 23 de mayo y que desembocó en un asedio que se ha prolongado cerca de cinco meses.
Durante la última operación de las tropas oficiales, fueron rescatados además 17 rehenes, entre ellos un niño, en el lugar donde fallecieron los líderes yihadistas.
Lorenzana aseguró que anunciarán "el fin" de la operación en Marawi en un par de días.
De acuerdo con cifras oficiales, durante el sitio de la ciudad han muerto al menos 1.066 personas, incluidos 822 milicianos y 162 soldados. Además, más de 1.700 militares y policías han resultado heridos.
El conflicto ha causado también el desplazamiento de más de 200.000 habitantes de la ciudad y de otros 300.000 en los alrededores. Miles de evacuados siguen albergados en centros de acogida.
Durante el asedio, los milicianos han capturado a varios rehenes para usarlos como escudos o combatientes, añadió el Ejército.
